LOS ANDES (21/06/2024).- Una niña de 12 años que deambulaba sola por el centro de Los Andes fue abusada sexualmente por dos delincuentes habituales, uno de ellos de nacionalidad colombiana, que la abordaron ofreciéndole compañía.
La niña había hecho abandono de su hogar en horas de la noche por circunstancias que no están del todo claras, dirigiéndose a la zona céntrica de la ciudad.
La menor estuvo deambulando toda la noche y ya cerca de las 5 de la madrugada se dirigió hasta la avenida Argentina, sentándose en un paradero de locomoción colectiva frente al número 685 de esa arteria.
En esos momentos fue abordada por los dos antisociales que trabaron conversación con ella de manera amistosa y aprovechándose de su condición de vulnerabilidad emocional la convencieron para que los acompañara hasta un "ruco" emplazado frente a los andenes de la exestación de Ferrocarriles en avenida Carlos Díaz.
Una vez en el lugar los sujetos comenzaron a efectuarle tocaciones en su cuerpo y uno de ellos incluso trató de besarla mientras intentaba convencerla de mantener relaciones sexuales.
La víctima se negó a los requerimientos de los antisociales y decidió irse del lugar, sin que afortunadamente los depravados intentaran impedírselo.
Tras ello y a sabiendas que los sujetos había cometido actos de connotación sexual con ella se dirigió rápidamente a estampar la denuncia en la Tercera Comisaría, lugar donde en se encontraba su angustiada madre presentando una denuncia por presunta desgracia.
La niña contó lo sucedido a los carabineros de la guardia y a su madre, realizándose la denuncia formal en contra de los dos degenerados.
Un equipo de la SIP se dirigió hasta el ruco donde ubicó a los sujetos, procediendo a su inmediata detención sin que opusieran resistencia.
Estos fueron identificados como el colombiano de iniciales A.F.T.C., de 28 años y H.C.Q.R., de 40, ambos con antecedentes policiales por diversos delitos.
Los antisociales pasaron a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes donde fueron formalizados por el delito de abuso sexual con contacto corporal de menor de 14 años.
El persecutor en consideración a la gravedad del delito, más aun por tratarse de una niña en situación de vulnerabilidad social y los antecedentes de los sujetos, solicitó la cautelar de prisión preventiva.
No obstante, el defensor público Cristóbal Romero Erices se opuso argumentando que si bien se trató de un hecho grave, sus representados dejaron ir a la niña sin intentar retenerla por la fuerza y solicitó una cautelar menos gravosa.
Oídas ambas argumentaciones, la magistrado Valeria Crosa consideró la libertad de ambos antisociales como un peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad, decretando el ingreso de ambos al Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe.
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