SAN ESTEBAN.- Cansada que su calidad de vida vaya en paulatino desmedro, una dueña de casa denunció públicamente a la empresa Coca-Cola Company tras haber tragado vidrio al ingerir una bebida gaseosa.
Maritza Montenegro Manríquez recordó que el 5 de Diciembre del año pasado fue hasta un almacén ubicado en las cercanías de su domicilio en la población Las Camelias y compró una botella individual de vidrio de Coca Cola para consumirla en el mismo lugar.
Tras destaparla e ingerir el primer sorbo palpó con su lengua los trozos de vidrio que estaban mezclados con el líquido, alcanzando a tragar algunos y sufriendo además cortes en sus labios.
Asustada corrió hasta su casa, se bañó y esperó la llegada de su marido para que la acompañara al hospital de Los Andes donde permaneció casi cinco días de observación.
Durante esos días se acercaron hasta el centro asistencial altos ejecutivos de Coca Cola Chile quienes ofrecieron pagarle el costo del tratamiento médico.
“Ellos me pagaron el scanner solamente y después me siguieron llamando por algún tiempo para saber de mi estado de salud, pero finalmente terminaron olvidándose de mi y de las secuelas que esta experiencia me provocó en mi vida diaria”, relató.
Recordó que cuando estuvo internada los ejecutivos le pidieron expresamente que no divulgará lo ocurrido a la prensa, “ ya que como estaban cerca de navidad las ventas aumentan y no querían verse perjudicados”.
Sin embargo, tras abandona el hospital Maritza continuó con la secuelas físicas y sicológicas que le dejó esta situación, partiendo por una gastroenteritis aguda que padece y los vómitos que le vienen al ingerir cualquier tipo de alimentos que ya la han hecho bajar notoriamente de peso.
A ello se suma el trauma de no querer ingerir ningún tipo de líquido, incluida la leche por temor a que pueda contener vidrio, debiendo contar con el apoyo de un sicólogo.
Si bien el proceso penal de este caso está siendo visto por la fiscalía local, la mujer exige que la empresa Coca-Cola le reconozca sus derechos como consumidora y se haga carga cargo de los tratamientos médicos, “que todo lo que he tenido que pasar y sufrir ha sido simplemente por tomarme una Coca-Cola, cosa que ahora no hago ni tampoco mi familia”.
Alegó que la empresa al menos debió pagarle el tratamiento en una clínica privada para garantizar que esta verificar que esta situación no le trajera secuelas, “ por lo que espero que la empresa responda, ya que esperamos llegar hasta las últimas consecuencias”.
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