SAN ESTEBAN (29/05/2025).- En el Centro Cultural Artes y Oficios San Esteban, se llevó a cabo una significativa actividad denominada “Café Literario - homenaje al canto a lo divino y lo humano”, dedicado al patrimonio ancestral de la cultura popular chilena.
El canto a lo divino, puntualmente, tiene su origen en la misión evangelizadora que trajeran los sacerdotes Jesuitas desde Europa. Herramienta tan didáctica como el arte para difundir el catolicismo en las Américas, quedando arraigado en el campo chileno como testimonio de alienación foránea, pero también como símbolo de interculturalidad y precursor del canto tradicional campesino.
En esta ocasión se convocó a los cantores de la comuna de San Esteban, para materializar en ellos, un justo tributo a más de cuatro siglos de poesía cantada en décimas; a la rima consonante y evangelizadora; al canto razonado y profano; y al humanismo criollo en su máxima expresión. Este grupo de valiosas personas, que merecen por cierto un reconocimiento formal de la autoridad cultural, fueron homenajeados esta vez por sus pares, los poetas y declamadores de la Agrupación Letras Andinas, la Agrupación Sembrando Letras, de la SECH filial Los Andes (Sociedad de escritores de Chile), y poetas del valle de Putaendo.
Asistieron a esta invitación, Bernardo Ibaceta Estay (94), importante referente del canto a lo divino en San Esteban y el Aconcagua, Antonio Pueyes Arias, Serapio Herrera García, Omar Jeldes Triviño, Jorge Pino Vargas, Dante Cortez Gallardo y Santiago Tapia Silva. Orgullosos exponentes de una tradición que heredaron del hombre antiguo, y que más allá de la doctrina religiosa que profesan o de la iconografía que les inspira, se saben responsables de resguardar la palabra sagrada “la escrita o la que emana de sus corazones”; de difundir lo aprendido con respeto y sabiduría; y de mantener en sus comunidades el positivo impacto que los caracteriza como una cofradía de personas de bien. Nosotros, los fieles u observantes, los curiosos o incluso los no creyentes, estamos llamados a respetar y valorar este arte, al menos en su ámbito histórico y social, otorgando la instancia para que las nuevas generaciones conozcan y empaticen con el “toquío” especial de la guitarra traspuesta; con la agudeza del guitarrón chileno; con la experiencia del hispánico rabel; y con la ritualidad intacta del cantor legendario, ese que ostenta una particular visión del mundo y la creación, como le fuera enseñado desde tiempos pretéritos.
Carmen Ramos Beiza, presidenta de la Agrupación Letras Andinas, agradeció la generosa colaboración de Macarena Bordali, directora del Centro Cultural Artes y Oficios San Esteban, por facilitar el espacio que permitió la realización de este hermoso homenaje patrimonial.
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