Martes, 10 de Diciembre de 2024  
 
 

 
 
 
Cultura y ciencias

Costumbrismo Rural… Nuestras Raíces

Crónicas de pueblo por Sergio Díaz Ramírez, Instagram @amanecerdelgallinero

  • Tuitea
  • Comparte
  • Imprimir

 
Más Noticias
     
  En el Centro Cultural de Los Andes serán presentadas obras ganadoras de la XII Bienal Internacional de Artes de Valparaíso
  Estudiantes brillan en el 3er Festival Musical de Bandas Escolares de Los Andes
  "Del Andén a la Cancha" recibe el premio al mejor libro de estadísticas del fútbol chileno año 2024
  Costumbrismo Rural… Durmientes de Leyenda
  Escuela Ignacio Carrera Pinto realizó Feria Expositiva Científica Matemática
  Alumnos del Liceo Mixto Bicentenario incrementan sus conocimientos con la competencia de deletreo en inglés Spelling Bee
 
 

¿Es necesario ir a nuestras raíces? Aparentemente sí, pero la mayoría de las personas realizan un camino muy corto para lograrlo, o al primer tropiezo dan pie atrás, miramos el presente, el futuro y creemos que, con eso, ya tenemos bastante. En el reino vegetal, no se puede avanzar de la manera antes descrita. Sin un pie de apoyo los árboles caerían con la primera ventolera, pero más grave aún, no habría nutrición y la muerte llegaría más temprano que tarde, al acabarse las reservas. Troncos y hojas se muestran con una comunicación al sol, al proceso de fotosíntesis, sin embargo, se esconde en la oscuridad el eje de la raíz principal, las secundarias y los pelos radicales. Quizás este ejemplo de la naturaleza nos está mostrando la importancia de descubrir nuestras raíces.

De niño caminaba las cuadras del barrio y era común encontrarse con dos jóvenes rubios caminando o en bicicleta, con camisa blanca y corbata, que te saludaban de manera muy educada. Se tejían bastantes historias a modo de folclore urbano, que eran gringos que se arrancaban del servicio militar, que eran funcionarios de la CIA, y buscaban información personal en Sudamérica y otras que ya no recuerdo. Han pasado los años y con toda seguridad, de haber sido cierto, no seríamos testigos del crecimiento de la religión mormona en el país, ni de los grandes templos de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Movimiento creado en 1830 por Joseph Smith, quien se afirma en la célula familiar y desde hace mucho tiempo sorprende al mundo con la investigación llamada FamilySearch.

Si bien a don Hugo Carrillo, no lo vi en su camión con corbata, camisa blanca ni cabello rubio, puedo asegurar que practica el mormonismo, y la pregunta que me inquieta de sobremanera, es su participación en la confección de los árboles genealógicos que tratamos de descubrir y entender. Obviamente quiero saber de mis antepasados, y siempre puede existir alguna añosa tía que recuerde con claridad los nombres y apellidos de abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, incluyendo lugares de origen, pero lo normal es que dichos antecedentes cojeen, con algún parentesco y el árbol empiece a botar las hojas. Se han visto también recorrer antiguas iglesias, en lejanos pueblos interiores, en viejos libros hurgando registros que, con suerte, podríamos encontrar, sin embargo, la alternativa ya está disponible hace más de 100 años con FamilySearch.

Sabiendo que hay millones de registros en la biblioteca de Salt Lake City, Utah, donde puedes encontrar “copia de acta de nacimiento de la abuela materna, una fotografía del primo mayor, y un certificado de casamiento de un tío”, todos ya fallecidos, trato de inquirir, con algo de incredulidad, la manera que tiene Hugo, para colaborar en dicha base de datos. Comienza por describir una rutina de trabajo de dos horas diarias, donde me comenta que su función es indexar diferentes registros de personas que ayuden a descubrir sus raíces. Sin entender aun lo que me quiere decir, me muestra una imagen, donde se le reconoce que, a lo largo de los años, ha realizado un total de 22.163 contribuciones, y que dichos esfuerzos están ayudando a familias en Chile conectarse con sus antepasados.

Buenos días, Elder, saludábamos de prisa, mientras corríamos detrás de la pelota. Eran tiempos tranquilos, donde se podía salir a la calle y los vehículos, sólo interrumpían las pichangas de cuando en cuando. No era extraño encontrarnos con los misioneros dentro de casa, conversando de la vida y también de sus lejanos orígenes, que nos ayudaban a imaginar nuevos mundos, cuando los viajes eran nada comunes. Dicen que a veces las generaciones se saltan, tal vez por eso los abuelos son tan amados por sus nietos, quizás ahí hay una razón para hurgar en el pasado y reconocernos en nuestros ancestros. Así como los árboles transparentan la fortaleza de sus raíces en los innumerables anillos de su tronco, el estudio de las generaciones pasadas podría develar, incluso hasta nuestro potencial.

Sin duda podemos encontrar numerosas razones para escudriñar el pasado y sentarnos imaginariamente con los parientes ancestrales, mas los mormones ya lo tienen muy claro y una de sus misiones es bautizar en su religión todos sus antepasados. Hugo relata que los bautizos de vivos o muertos sólo se realizan en uno de los cuatro templos que hay en Chile, no se consideran los barrios o capillas, que es donde se hacen las ordenanzas. Los caminantes vestidos de riguroso blanco, que representan a los ancestros muertos, del mismo sexo, avanzan en una sumersión completa en agua, junto al sacerdote, ambos cruzan los brazos por seguridad, luego el representante de Jesucristo levanta su brazo derecho en forma de escuadra y señala la escritura en nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Don Hugo ya ha llegado a su hogar, en San Bernardo, luego de una larga jornada de trabajo, manejando su camión y realizando entregas de materiales en diferentes provincias, de hecho, no es raro que atraviese Tocornal con destino a San Felipe y Santa María. Unas onces comida junto a Rosita, lo dejan con la suficiente fuerza de la fe, para ingresar a los innumerables archivos que algún misionero captó alguna vez en diferentes servicios públicos u otras organizaciones. Finalmente logro entender la difícil frase del comienzo de nuestra conversación, respecto a que ha indexado a más de 24.000 personas. Los registros históricos de certificados de nacimientos o defunción pasan por sus manos, como caminantes forasteros del campo de los años 60, que finalmente encuentran trabajo y se ajustan a un orden, que ahora es digitalizado, donde futuras generaciones los podrán reconocer.

El mundo de la raíz vegetal es perenne, un ecosistema que alberga microfauna por descubrir y misterios inalcanzables, una oscuridad que desafía a los científicos más connotados. Quizás podrá ser una metáfora, pero creo que nuestras raíces también nos retan, con un crecimiento personal desconocido. Fue mi hijo menor el que se encontró con FamilySearch, el que nos hizo vibrar y aglutinó la familia en busca de los antepasados, el que hizo que mis hermanas agudizaran su memoria, reconociendo nombres y conversaciones con tías a la luz de la vela de los campos antiguos. Fue la hermosa dedicación de Hugo Carrillo, que nos hizo caminar en el tiempo de las carretas, bosques vírgenes, trenes escalando montañas y relinchos atados a la buena sombra de un espino en flor.

PD: https://www.familysearch.org


 
 
Twitter Facebook Flickr
 

Emprendimiento e Innovación: Cambiando Paradigmas

Hacia un nuevo modelo de protección de datos personales

 
 
 
¿Se deben sincronizar mejor los tiempos de los nuevos semáforos instalados en diferentes arterias de Los Andes?.
Si.
No.
Me da lo mismo.
Ver resultados
 
 
 
Diario Electrónico Andes Online® | ©2000-2024 Derechos Reservados.
Miembro de EMR™ Chile - Estadísticas de Medios en Internet - Estadísticas Certificadas
Andes Online is Licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License
Prensa | Publicidad | Contacto