ACONCAGUA (27/06/2024).- La unidad del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía de San Felipe logró condenas por un total de 36 años efectivos de cárcel en contra del acusado Miguel Ángel Avilés Zúñiga, por su participación en calidad de autor de dos delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados en la ciudad de Viña del Mar y la comuna de Llay Llay a inicios de 2023; además, al pago de una millonaria multa por la receptación de un vehículo motorizado que había sido robado en la comuna de Conchalí, Santiago.
Las penas fueron impuestas por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Felipe, integrado por los jueces titulares Constanza Olsen Tapia, Paola Hidalgo Benavente y Rodrigo Cortés Gutiérrez, al dar por acreditados los hechos de la acusación presentados por el Ministerio Público.
Conforme a lo informado por la Fiscalía Regional, la investigación estuvo a cargo del fiscal de SACFI, Benjamín Santibañez, quien en el desarrollo del juicio presentó la prueba testimonial, pericial, documental y otros medios para acreditar los ilícitos.
Asalto en el sector de Reñaca
El primero de ellos fue cometido el 14 de enero del año 2023, día en el cual la víctima se encontraba en el interior de su automóvil, junto a su hijo de 14 años, estacionado en la parte alta de la ciudad de Viña del Mar, cercano al Colegio Mackay del sector Reñaca.
“Llega hasta el lugar el acusado en compañía de cuatro personas, dos de ellos adolescentes, los que proceden a rodear a las víctimas propinándole un golpe en el rostro al conductor, obligándolos a descender del vehículo y exigiéndoles mediate amenazas y golpes la entrega de las llaves del automóvil, para luego sustraerle la billetera que en su interior contenía dinero, tarjetas de crédito y otros documentos, además de apoderarse de tres teléfonos celulares, para luego huir del lugar con el vehículo de la víctima”, señaló el persecutor.
Asalto en el Peaje Las Vegas y persecución policial hasta Hijuelas
El segundo hecho ocurrió el 1 de febrero en la comuna de LLay Llay, específicamente en el Peaje Las Vegas, hasta donde, de acuerdo a lo expuesto en audiencia, el acusado junto a dos adolescentes se acercaron a un vehículo y le consultaron al conductor si tenía cables para hacer puente.
“La víctima se los facilitó y les prestó ayuda, pero el automóvil en el cual se movilizaban los encartados no partió, ante lo cual el afectado se dirige a su automóvil instantes en que uno de los imputados lo apunta al rostro con un arma, aparentemente de fuego, y le exigen la entrega de las llaves, las que se encontraban dentro del vehículo en el posavasos. Por este motivo, lo obligan a alejarse procediendo a abordar al automóvil los tres imputados para luego huir en dirección al norte”.
Agregó el fiscal Santibáñez que en esos instantes llegan al lugar funcionarios de Carabineros de la Subcomisaría de Llay-Llay y de la Tenencia de Carreteras de San Felipe, quienes habían sido enviados por la Central de Comunicaciones “ya que el automóvil en el que se trasladaban los sujetos tenía encargo vigente de robo de la comuna de Conchalí”, lo que motivó que el personal policial iniciara una persecución por la carretera que se prolongó hasta la comuna de Hijuelas, logrando la detención de los tres ocupantes.
“Para la Fiscalía se configuran los tres delitos por los cuales se ha acusado al señor Avilés y, además, se configuran dos circunstancias agravantes, la reincidencia específica y el hecho de cometer los delitos con la participación de menores de edad; que son de los más graves que considera nuestra legislación y respecto a los cuales los dos menores ya fueron condenados en un procedimiento abreviado”, dio a conocer el persecutor durante el juicio oral.
Condenadas impuestas
Al resolver, los magistrados dictaron las condenadas correspondientes a 17 años de presidio mayor en su grado máximo por el robo con intimidación del 14 de enero, 15 años y 1 día por el robo con intimidación ocurrido el 1 de febrero, y una pena de 4 años y 1 día de presidio menor en su grado máximo, más la multa de $7.000.000 por el delito de receptación de vehículo motorizado, penas corporales que cumplirá de manera efectiva.
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