LOS ANDES (23/05/2024).- En el Juzgado de Garantía de Los Andes se llevó a cabo la mañana del miércoles la audiencia de formalización por cuasidelito de homicidio por profesional de la salud en contra de médico cirujano de nacionalidad ecuatoriana de iniciales V.L.D.O., por hechos que terminaron con la muerte de una paciente en el año 2018.
Conforme a los antecedentes expuestos por el fiscal Alberto Gertosio Páez y en base a la querella criminal presentada por la familias, el caso tuvo su punto de partida la mañana del 19 de mayo de 2018, cuando la víctima M.M.O. , luego de haber pasado una noche con molestias tales como hormigueo en su cuerpo, dificultad visual repentina, debilidad muscular, dificultad para respirar y una serie de otros malestares, se dirigió asistida por su hijo al Cesfam de San Esteban cercano a su lugar de residencia, donde fue atendida por dos paramédicos y el imputado a quienes les describió sus síntomas recibiendo como tratamiento Penicilina G Benzatina de 1.200.000 UI, “además de prescribírsele Metamizol Sódico y Nastizol en comprimidos, para atender su molestia de respirar y realizando un único diagnóstico de "Amigdalitis Aguda" desatendiendo los demás síntomas a simple apariencia, conducentes a apreciar y valorizar un posible cuadro diabético extremo”.
Además la paciente recibió la indicación que esperar 72 horas en caso de que los síntomas no mejoraban, a "evaluación por morbilidad", o en su defecto acudir al Hospital de Los Andes.
Desatendiendo dicha recomendación de esperar las 72 horas, familiares la acompañaron a la mañana siguiente al Servicio de Urgencias del Hospital San Juan de Dios a la urgencia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, donde fue ingresada de urgencia en categoría C4 a pesar de haber expresado la atención previa en el CESFAM de San Esteban, y de tener síntomas evidentes de un empeoramiento sistemático al punto de no poder permanecer de pie y tener que ser conducida en silla de ruedas.
Con todo fue categorizada en nivel C4, es decir "Urgencia Leve", que también puede ser atendida en un SAPU a pesar de repetirse los síntomas del día anterior, incrementados esta vez con Odinofagia (dolor para tragar), Otalgia (dolor interno del oído), malestar general, y decaimiento completo al punto de que se desvanecía y daba la apariencia de que se dormía sola.
La imposibilidad de ver con claridad le llevó al punto de estar "a tientas", incluso mientras se le realizaba el diagnóstico. A pesar de que era evidente de que la mujer estaba sufriendo una alteración generalizada que conduciría a cualquier técnico, “y con mayor razón aún un profesional del área médica, a concluir o al menos sospechar que estaba sufriendo lo que popularmente se identifica como un "coma diabético", el personal de Urgencias del Hospital San Juan de Dios de Los Andes le diagnosticó un cuadro de "crisis de Angustia", y la médico de turno M. B.V. autorizó el egreso del paciente con indicaciones de "Ciclobenzaprina" y "control psicológico" en el Cesfam.
Así las cosas, en el Servicio de Urgencias se le repitió lo que en primera instancia diagnosticó el CESFAM de San Esteban, “y tanto a ella, como a su familia se le reiteró que todo se trataría de un cuadro de stress, esto sin evaluar sus signos vitales (Triage) pertinentes para realizar una correcta categorización, ni mucho menos algún examen que advirtiera que se encontraba físicamente bien”.
Posterior a que se le diagnosticara este cuadro de stress y fuera derivada de vuelta a su hogar por el centro asistencial, la paciente continuó sintiéndose mal y al día siguiente, desconcertados por tan ligero diagnóstico sin mediar exámenes clínicos más que de observación de la garganta de la paciente y desatendiendo los demás síntomas, en compañía de su hermana y su pareja se dirigieron a un servicio de urgencia en San Felipe, lugar donde inmediatamente y a la luz de los mismos síntomas descritos se le realizaron una serie de exámenes pertinentes a objeto de constatar su real estado de salud.
Dichos exámenes confirmaron que estaba sufriendo un "coma diabético", lo que en medicina se conoce como Síndrome hiperosmolar diabético, “el que consiste en que el nivel de azúcar en sangre supera los 600 miligramos por decilitro (mg/dL); en efecto, y a la luz de los exámenes inmediatos ingresó con 1.657 miligramos por decilitro (mg/dL), más de lo que un ser humano puede tolerar, lo que finalmente provocó la muerte de nuestra familiar a las 17:30 del día 22 de mayo de 2018, precisamente 72 horas después de haber puesto su salud al cuidado médico del consultorio médico de San Esteban y del Hospital deLos Andes .
Es por ello que la fiscalía abrió una investigación por cuasidelito de homicidio y en octubre de 2023 fue formalizada la doctora que la atendió en el Hospital San Juan de Dios.
Sin embargo, como el médico imputado no había podido ser notificado debido a que dejó de trabajar en el Cesfam de San Esteban, su formalización se vio postergada en varios meses hasta que finalmente se presentó a audiencia.
Tras la lectura de los hechos imputados, el fiscal Gertosio pidió al tribunal fijar una nueva audiencia para el mes de julio a fin de discutir medidas cautelares o bien una salida alternativa, ya que en caso de ser condenado por este ilícito, no cumplirá la pena privado de libertad.
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