ACONCAGUA (25/11/2024).- En prisión preventiva quedaron los seis exfuncionarios del OS-7 Aconcagua que fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar por una serie de delitos ligados a tráfico de drogas, hurto y robo.
Para los otros dos funcionarios, incluida una excarabinera, el tribunal otorgó otras medidas cautelares de menor intensidad, ante lo cual la fiscalía apeló y será la Corte de Apelaciones de Valparaíso la que resuelva.
Sobre los hechos que se le imputan a los excarabineros, el Fiscal del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, Maximiliano Krause, detalló primero que se trata de una investigación de carácter secreta, sin intervención de los altos mandos policiales, justamente para poder utilizar diversas técnicas investigativas, entre ellas interceptaciones telefónicas a los imputados que permitieron descubrir estas diferentes conductas ilícitas que realizaban y que se habían hecho habituales.
El primero de ellos tiene que ver con que los policías buscaban personas en situación de calle a quienes les daban dinero para que fueran a comprar droga donde traficantes y una vez que conseguían esta muestra llamaban al fiscal para iniciar las diligencias.
El persecutor dijo que una diligencia de estas características tiene que estar expresamente autorizada por un fiscal y deben hacerla agentes encubiertos y no un civil.
De esta forma engañaban al fiscal y le solicitaban la orden de allanamiento a la casa de los traficantes donde incautaban droga, dinero y especies, particularmente joyas.
Agregó que si no encontraban droga, los agentes del OS-7 “cargaban” con droga al investigado y se quedaban con su dinero.
En la caso de encontrar droga, los agentes adulteraban el parte policial y “ por ejemplo si se incautaban 600 gramos, en el parte solo decían que eran 25 gramos”, quedándose con el resto.
Asimismo, el fiscal Krause explicó que también era adulterada la droga que entregaban al Servicio de Salud Viña del Mar Quillota para su destrucción, ya que sacaban una parte y para hacer coincidir el peso la suplían con arena o tierra, situación que quedó acreditada en la investigación.
Manifestó que las escuchas telefónicas fueron claves, toda vez que se evidenció hasta la forma en que se repartían el dinero tras cada diligencia.
Por otra parte, muchas de las joyas que los funcionarios obtenían eran vendidas en joyerías de la zona y Santiago, por lo que también serán investigadas.
Para adulterar y sacar la droga, uno de los funcionarios que estaba en la guardia nocturna ingresaba a la sala de evidencias para llevársela.
También se estableció que al menos uno de los policías entregaba información reservada de personas investigadas a bandas delictuales para que perpetraran robos con intimidación y también se le imputó el delito de uso fraudulento de tarjetas de crédito.
De igual forma se constató que otro de los funcionarios vendía licencias de conducir falsificadas, las cuales fueron incautadas desde su domicilio.
En rigor se les imputaron delitos asociados al tráfico de droga, robo, hurto, falsificación de instrumento público, entre otros.
Con el cúmulo de antecedentes expuestos, el magistrado Roberto Pinto Gutiérrez determinó dejar a cuatro funcionarios privados de libertad.
Asimismo, la Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó la decisión del tribunal y también decretó prisión preventiva para los otros dos exfuncionarios; un Suboficial y una carabinera.
Además, el tribunal fijó un plazo de 180 días para el cierre de la investigación.
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