LOS ANDES (22/02/2025).- Un hombre fue detenido por amenazar con quemarse a lo bonzo en el frontis de la Parroquia Santa Rosa en medio de una protesta por los eternos conflictos al interior de la comunidad de los Campos de Cano Gallego, en un hecho que causó expectación pública en pleno centro de Los Andes.
De acuerdo a los antecedentes del Ministerio Público obtenidos en audiencia por Los Andes Online, alrededor de las 12:30 horas del viernes un grupo de personas que se manifestaba en contra de la administración de esa comunidad llegó hasta el frontis de templo, donde fueron instalados lienzos y banderas chilenas, además uno de ellos explicaba los motivos de la acción y demandas a través de un megáfono.
En el intertanto, uno de los individuos ingresó al sector del velatorio, que está al costado del templo, realizando consultas a personal parroquial por cuanto les señaló que quería velar a una persona que había fallecido.
Sin embargo, sus intenciones eran otras ya que acto seguido cerró las rejas de acceso al lugar y puso cadenas con candados, quedándose al interior y exigiendo que se presentara el sacerdote.
Diálogo con el administrador parroquial
Por ello acudió el administrador parroquial, padre Gustavo Adolfo Morales, quien comenzó a dialogar con el hombre que de manera alterada le daba cuenta de las razones del conflicto y lo que estaban pidiendo, expresándole el religioso que podía interceder ante las autoridades para poder buscar alguna solución.
Pasado un momento rechazó continuar con la conversación y solicitó que llegara otro sacerdote, a la vez de manifestarle que iniciaría una huelga de hambre y seguidamente amenazó diciéndole que si llamaba a Carabineros iba a salir a la calle a quemarse a lo bonzo en el frontis de la parroquia.
Debido a lo preocupante de la situación, el administrador parroquial se contactó con el obispo diocesano Gonzalo Bravo dando cuenta de lo que estaba ocurriendo y siguió las indicaciones entregadas, por lo que se comunicó con Carabineros de la Tercera Comisaría, la Delegación Presidencial Provincial, el Samu Aconcagua y el Cuerpo de Bomberos informando del suceso para que prontamente acudieran y pudieran realizar las debidas intervenciones a fin de impedir que el hombre concretara sus propósitos de atentar contra su vida.
Operativo en pleno centro
Esto motivó que alrededor de las 13:00 horas se activara un operativo de la policía uniformada, encabezado por el propio mayor Paul Wladdimiro, y equipos de emergencia que se mantuvieron en alerta prestos a actuar, lo que también incluyó el corte de tránsito por el sector de Plaza de Armas.
Transcurridos 20 minutos, el manifestante que estaba en la zona del velatorio, identificado con las iniciales R.S.C. (55), tomó dos botellas con acelerante y se roció todo su cuerpo con el líquido con claras intenciones de prenderse fuego.
Ante este delicado hecho los bomberos de forma inmediata comenzaron a lanzar agua y el polvo químico de un extintor a fin de impedir que cumpliera con su amenaza.
Esto provocó que dos de los manifestantes se abalanzaran sobre los voluntarios bomberiles y ante lo cual intervinieron los carabineros que los redujeron, esposaron y trasladaron hasta uno de los vehículos policiales, quienes fueron individualizados como M.M.H. (43) y F.S.S. (33), sin antecedentes policiales.
Instantes después los uniformados hicieron ingreso al sector del velatorio y detuvieron a quien había amenazado con quemarse a lo bonzo, el que igualmente fue subido a uno de los carros institucionales, para posteriormente ser trasladados a constatar lesiones al Servicio de Urgencia del Hospital de Los Andes y luego quedando detenidos en la comisaría.
Formalización
Los tres manifestantes fueron pasados al Juzgado de Garantía la mañana del sábado donde el fiscal Jorge Veloz Osorio los formalizó por el delito de desórdenes públicos.
Como los tres reunían los requisitos legales, la magistrada Valeria Crosa decretó la suspensión condicional del procedimiento por el plazo de un año, debiendo los imputados fijar domicilio, quedaron con la prohibición de acercarse a la parroquia y el consentir la destrucción de los elementos utilizados en la manifestación como el líquido acelerante, los lienzos y vestimentas.
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