La educación superior en nuestro país presenta barreras importantes como problemas de calidad, dificultad para su acceso en cercana concordancia con la desigualdad social y todo aunado a una creciente deuda estudiantil que afecta a quienes buscan avanzar en su desarrollo académico. Estos obstáculos limitan el potencial de muchos talentos emergentes que podrían contribuir significativamente al desarrollo de la nación si se contaran con mayores oportunidades.
Si vemos el futuro de Chile como un proyecto en conjunto, las empresas tienen la oportunidad de ser protagonistas para la construcción de una educación de calidad, guiando a quienes se consolidarán como líderes el día de mañana, pero ¿qué estamos haciendo realmente para apoyar a las nuevas generaciones en su formación profesional?
El último Informe sobre el Futuro del Empleo (The Future of Jobs) del Foro Económico Mundial, subrayó que, la formación continua y la colaboración entre gobiernos, compañías e instituciones educativas son esenciales para alinear la educación con las demandas del mercado laboral.
En este sentido y en pleno conocimiento de una realidad que no es secreto para nadie, el mundo empresarial está frente a una puesta en escena perfecta para convertirse en agentes de cambio.
Desde Fluor, hemos tomado un rol activo al establecer programas de becas y prácticas profesionales con el objetivo de reducir las brechas educativas y brindar herramientas concretas para la inserción laboral que no se limitan a un área específica del conocimiento, sino que abarcan diversas disciplinas con el fin de fomentar un entorno inclusivo y equitativo. Así, nuestro programa se ha consolidado estableciendo alianzas con instituciones académicas y trabajando en conjunto iniciativas que conecten la teoría con la práctica, permitiendo al grupo estudiantes aplicar sus conocimientos en un entorno profesional real, lo que a su vez robustece una industria clave para Chile y la región, como lo es la minería.
Este no es un desafío menor, viabilizar y optimizar la educación superior requiere del compromiso, aporte y colaboración de todos los actores involucrados tanto públicos como privados, considerando instituciones educativas, entes gubernamentales y la industria corporativa, garantizando en conjunto que el talento emergente reciba las herramientas necesarias para enfrentar un mundo en constante cambio a la vez que, aseguramos flujo continuo de profesionales capacitados para fortalecer los sectores más estratégicos de la economía.
Para impulsar el progreso colectivo del país, es fundamental crear oportunidades. Preparar a la juventud para un desarrollo lleno de posibilidades es el camino para generar un impacto real que transforme no solo la ingeniería del mañana, sino el futuro mismo.
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