La reforma al impuesto a la renta debe considerar cuidadosamente el impacto sobre los emprendedores bajo el régimen 14D3 o Régimen General. Si bien la tasa real del 14D3 o Régimen General es de un 25%, en los últimos tres años se establecieron tasas diferenciadas de un 10%, 10%, y 12,5%, lo que ha sido clave para fomentar la formalización de los pequeños negocios.
Alejarse significativamente de estas tasas podría generar un efecto contraproducente, desincentivando la formalidad y el crecimiento del emprendimiento.
Es fundamental que cualquier nueva tasa mantenga un equilibrio razonable, reconociendo los esfuerzos ya realizados y apoyando la sostenibilidad de los emprendimientos en su etapa inicial.