Como presidenta del comité Valle Andino, me permito hacer esta reflexión con lo que llaman el sueño de la casa propia.
Todo parte con un grupo de personas que quieren tener su propia casa y se conforman como comité de vivienda, el primer problema es buscar un terreno donde sea factible el poder construir las casas, una vez encontrado el terreno, la gran interrogante es de donde sacamos el dinero para comprar, si hablamos de viviendas sociales, en donde la mayoría de los socios son personas con registro social de hogares hasta el 40% ( al menos mas del 60% de los socios), es ilógico pensar en que tendrán el dinero, solo les queda realizar actividades, pero lo que pasa en todos lados, algunos ayudan y otros no, por lo que la carga de la actividad se la llevan solo algunos, han pensado cuanto dinero se sebe reunir? En nuestro caso un poco mas de 800 millones, uno de los terrenos mas baratos en la zona, si lo dividimos por los 18 años que lleva el comité, si pudiéramos comprar el terreno, tendríamos que haber reunido alrededor de 45 millones de pesos por año, ustedes creen que eso es posible, absolutamente no. Es ahí en donde se nota la desigualdad con otros comités, los que pudieron comprar el terreno fue porque realmente juntaron el dinero en actividades (creo imposible) o es porque los socios tienen un mayor poder adquisitivo que pudieron esconder en el registro social de hogares.
En nuestro comité soy presidenta hace 2 años y veo el esfuerzo de cada uno de los socios en poder reunir el dinero de la libreta de vivienda y de las cuotas del comité que no es un gran dinero, pero que cuesta reunir, entre nosotros se venden rifas, se hacen completadas, venden comida, etc. Todo con el fin de poder reunir el dinero, se cuánto les cuesta cada actividad, por que no todos tienen trabajo remunerado, son emprendedores, trabajadores de temporada, feriantes, mamas solteras, adultos mayores, personas con discapacidad, pero que han llevado este proceso con confianza en que ahora si vendrá NUESTRA CASA PROPIA, a veces decaímos, a veces dan ganas de tirar la toalla, pero algo sucede en que logramos ver algo de luz al final del túnel.
Hoy estamos esperanzados en que nos queda poco camino por recorrer, ahora vienen decisiones en conjunto, en donde sabremos lo que es vivir en comunidad, pero llegaremos al fin de este laaaaaaargo camino, juntos como siempre.
Animo VECINOS del comité valle andino, queda poco camino por recorrer, vendrán lindos momentos cuando estemos con nuestras casas y podamos decir después de 18 años por fin MI CASA PROPIA, el sueño ya está cumplido.
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