LOS ANDES (03/03/2024).- Hoy domingo se conmemoran exactamente 39 años del devastador terremoto que, coincidentemente, se registró la tarde del domingo 3 de marzo de 1985 y que tuvo su epicentro en el mar frente a la costa de nuestra Región de Valparaíso.
Fue a las 19:47 horas cuando la tierra en la provincia de Los Andes y el Valle de Aconcagua comenzó a moverse fuertemente a consecuencia del sismo que alcanzó una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, que también afectó las regiones de Coquimbo, Metropolitana, O’Higgins, del Maule, del Biobio y de la Araucanía.
El epicentro fue frente a la localidad de Laguna Verde, tuvo una profundidad de 33 kilómetros y una duración de 2 minutos, provocando un pequeño tsunami que fue registrado instrumentalmente.
Ocurrió por una falla inversa interplaca, en el contacto entre las placas de Nazca y la Sudamérica, estando catalogado como uno de los grandes terremotos y destructivos de los que se tenga registro en Chile.
Ese día era el último de las vacaciones de verano y aún se realizaban algunas actividades de despedida de la temporada, además que las familias se preparaban, en su mayoría, para al día siguiente retomar sus trabajos, en tanto que los niños y jóvenes comenzar el Año Escolar en sus escuelas y liceos, clases que fueron suspendidas.
El terremoto generó pánico, desesperación, angustia e incertidumbre entre los habitantes de las regiones afectadas, particularmente en las de la zona central, a quienes sorprendió en sus viviendas, en casas de familiares, en la calle, en lugares de esparcimiento, entretención, puestos de trabajo, templos religiosos o en tránsito vehicular tanto particular como de locomoción colectiva.
Por el tipo de construcciones de la época, principalmente de adobe, los daños fueron severos, y porque aún no existía una cultura sísmica tan desarrollada como posee actualmente el país.
Las zonas más afectadas fueron San Antonio, Valparaíso, Melipilla, Alhué y Rengo, pero también dejó consecuencia en las distintas comunas de nuestra región, entre éstas de las provincias de Los Andes y San Felipe.
Artículos de la época recuerda que en la provincia andina a esa hora familias se encontraban tomando once, otras participaban de las misas de la tarde en parroquias, también venían llegando de visitas a familiares e incluso participando de la última jornada de la Fiesta de Chaya que se desarrollaba en Plaza de Armas de la ciudad de Los Andes.
La autoridad de ese año realizó un balance total de la situación, detallando que se registraron daños estructurales en un total de 122 viviendas en la provincia y un saldo de 693 damnificados registrados.
También fue un gran golpe para el comercio, ya que hubo un gran deterioro en las infraestructuras de los locales comerciales de la época, llegando a tener a más del 60% con algún tipo de destrucción.
Hubo daños en parroquias como la Santo Cristo de la Salud de los Padres Pasionistas y particularmente en la de Nuestra Señora de La Asunción, donde se celebraba la eucaristía en que asumía como párroco el padre Luis Salas (fallecido), templo que posteriormente fue demolido.
Se registraron heridos por la caída de cornisas, techumbres y derrumbes por los efectos del terremoto, los que fueron derivados y atendidos en la Posta de Urgencia del Hospital San Juan de Dios, como así también una persona falleció en Calle Larga por una insuficiencia cardiaca tras una de las fuertes réplicas.
Las familias afectadas fueron auxiliadas por la Municipalidad de Los Andes y llevadas a un albergue habilitado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
En tanto, el Camino Internacional Los Andes-Mendoza quedó obstaculizado por efecto de una gigantesca roca de 400 toneladas que se desprendió del Cerro Juncal, siendo necesaria la aplicación de explosivos para demolerla y utilización de maquinarias para retirar sus restos.
La provincia de Los Andes pudo salir adelante por las colaboraciones y donaciones que hubo de todo el país, de diferentes empresas e instituciones, logrando así poder levantarse de esta tragedia, habiendo destinado el gobierno una inversión de $1.100 millones.
(Fuentes: Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile; Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, archivo exGobernación Provincial de Los Andes, diarios La Tercera y El Mercurio. Fotografías: Diario El Mercurio, archivo exGobernación Provincial de Los Andes y extinto Diario El Andino).
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