LOS ANDES (11/11/2025).- La Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Los Andes detuvo un peligroso delincuente habitual que secuestró y ultrajo sexualmente a su expareja.
Conforme a los antecedentes policiales obtenidos en exclusiva por Los Andes Online, el hecho se registró en momentos en que la víctima caminaba hacia su domicilio, momento en el cual fue abordada por su expareja, el delincuente habitual C.M.A.M., de 33 años, quien la obligó a subir a un automóvil en que se encontraban otros dos sujetos.
Posteriormente trasladaron a la mujer hasta un domicilio en una villa del sector sur de Los Andes donde el delincuente arrienda una pieza y bajo amenazas de muerte la hizo ingresar.
El delincuente la mantuvo encerrada por ochos días, obligándola bajo amenazas de muerte a mantener relaciones sexuales.
Incluso utilizaba un cortapluma que se lo ponía cerca de la cara diciéndole que si no accedía sus requerimientos sexuales le sacaría los ojos, tal como el había perdido el suyo en una pelea con otro delincuente en las afueras de un salón de pool
En un descuido, la víctima logró escapar del inmueble y acudir a la policía para estampar la denuncia en contra de su expareja.
De esta manera el Ministerio Público tramitó una orden de detención y de esa manera los detectives de la Brisexme llegaron hasta el inmueble.
El antisocial al advertir la presencia policial se dio a la fuga a través de la ventana del segundo piso de la casa hacia los techos de inmuebles colindantes.
Los oficiales comenzaron a seguirlo hasta que le dieron alcance y lo arrestaron sin que opusiera mayor resistencia.
Posteriormente revisaron la habitación del sujeto encontrando pequeñas cantidades de droga, específicamente cocaína y marihuana, así como también un cortaplumas con el que había amenazado la víctima.
Además, se verificó que el sujeto tenía prohibición de acercarse a su expareja por una causa de violencia intrafamiliar
El sujeto fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes, donde en audiencia privada el fiscal Rodolfo Robles Mora lo formalizó por los delitos de desacato y secuestro con violación.
Con el peso de la evidencia, sumado el extenso prontuario del maleante, la magistrada Valeria Crosa Chiappe consideró su libertad como un peligro para la seguridad y decretó su prisión preventiva.
Además, la magistrada fijó un plazo de tres meses para el cierre de la investigación.
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