ACONCAGUA (29/08/2024).- Sólo cuatro días alcanzó a estar privado de libertad el obrero agrícola J.A.V.A. (28), quien el viernes de la semana pasada dio muerte a su compañero de trabajo Jesús Cerda Calderón (27) al interior de un fundo en la comuna de Llay-Llay.
Tal como lo informó Los Andes Online, el lamentable suceso se produjo a poco de iniciarse la jornada laboral, instante en los cuales surgieron diferencias entre los dos trabajadores que se trabaron en una fuerte discusión, momento en que la víctima habría agredido al imputado haciéndolo caer el piso y luego se abalanzó sobre éste quien mantenía consigo un cuchillo que se lo clavó de forma accidental en la zona torácica provocándole el deceso.
Sobre la dinámica de este hecho de sangre, el Jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Los Andes, Subprefecto Hernán García Silva, dio a conocer en exclusiva a Los Andes Online que de acuerdo al empadronamiento de testigos, dinámica de lo acontecido, trayectoria de la lesión, contextura física de ambos trabajadores y el estudio del sitio del suceso por parte de oficiales y detectives de la unidad especializada como del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de Valparaíso, “se logró establecer que todo esto ocurre en forma rápida, sin que exista tiempo para premeditar el hecho y de manera totalmente accidental, considerándose como un homicidio al haber existido la intervención de otra persona”.
Al respecto, describió que la mañana del pasado viernes, alrededor de las 7:50 horas, el imputado J.V.A. llegó a su lugar de trabajo en un fundo del sector Las Palmas, en la comuna de Llay Llay, donde se estaban realizando labores de cosecha de mandarinas en la ladera de un cerro.
“Como habitualmente lo hacía, empezó a prepararse desayuno dentro de la misma hilera donde le correspondía realizar sus labores, sentándose en el cajón donde recogen las frutas. En estas circunstancias, se acerca y le increpa el capataz a cargo de la cuadrilla indicándole que debería apurarse o iba a retrasar a todos sus compañeros de labores, para luego retirarse del lugar”.
La reprimenda la escuchó y vio el otro trabajador -quien terminó muriendo-, que estaba cuatro hileras más arriba, el que a viva voz y con malas palabras le exigió que se apurara “o sino todos se iban a atrasar por su culpa. Ante ello, el imputado, sin siquiera mirarlo, le grita que lo fuera a apurar él, lo que genera que la víctima baje corriendo hasta donde permanecía y le propina un golpe de pie en la cabeza a la altura de la oreja derecha, que lo hace perder estabilidad y cae al suelo”.
A raíz de lo anterior, se abalanzó sobre el sujeto con la intención de seguir golpeándolo y en ese instante el otro se levanta rápidamente casi en acto reflejo, por lo que se produce un impacto entre ambos en esa dinámica. “El trabajador, que se estaba preparando un pan para el desayuno, mantenía un cuchillo en la mano, por lo que en ese contexto y de manera accidental lo lesiona en la región torácica al costado del esternón con una estocada certera, corte profundo que llega a dañar el corazón y le provoca un hemoneumotórax que minutos después le ocasiona la muerte a esta persona”, que se produce cuando era trasladado por personal del Samu Aconcagua hasta el Hospital San Francisco de Llay Llay, añadió el oficial.
Respecto al imputado, indicó que ante lo acontecido fue inmovilizado de forma inmediata por otros compañeros de trabajo, pero que luego lo soltaron al advertir que no estaba agresivo ni presentaba riesgo, acudiendo a prestarle primeros auxilios al herido. “Se mantuvo en el lugar, colapsó, cayó al suelo y se puso a llorar al darse cuenta de lo que había sucedido, y luego los encargados del fundo lo trasladan a una oficina administrativa a la espera de la llegada de Carabineros, a los que se les dio cuenta de los hechos y conforme a la flagrancia lo tomaron detenido, siendo trasladado a la Segunda Comisaría de San Felipe”.
El subprefecto García insistió que la muerte del trabajador fue de tipo accidental. “Se establece como homicidio por intervención de un tercero; sin embargo, en la modalidad se deja ver que no existió la intención de lesionar ni de matar. Eso se remitió en un informe al Ministerio Público con la apreciación criminalística de la Brigada de Homicidios y del Lacrim, conforme a las diligencias realizadas”.
Finalmente, hizo presente que tras el examen de autopsia del Servicio Médico Legal de San Felipe, “la profesional a cargo coincide con la dinámica de los hechos y que la lesión sufrida por la víctima fue de tipo accidental, por el lugar y la trayectoria que tuvo”.
Formalizado y pago de fianza
El imputado pasó a control de detención el día sábado en el Juzgado de Garantía de San Felipe, pero a petición del Ministerio Público su arresto sea amplió en tres días por existir diligencias pendientes.
De esta forma en audiencia efectuada la mañana del martes el fiscal adjunto Alejandro Bustos Ibarra le imputó el delito de homicidio simple en grado de consumado.
Por la gravedad del hecho y la pena de crimen asignada, que parte en 10 años y 1 día de presidio, el persecutor pidió aplicar la cautelar de prisión preventiva.
Con los antecedentes expuestos, el magistrado Bernardo Bustamante Velozo consideró la libertad del imputado como un peligro para la seguridad de la sociedad y decretó su ingreso al Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe.
Sin embargo, el juez estableció una fianza de un millón de pesos para que el imputado quedara en libertad y sujeto a cautelares menos gravosas dada la dinámica en que ocurrieron los hechos y por tener irreprochable conducta anterior.
De esta manera la familia pagó la caución fijada por el tribunal, quedando el agresor en libertad, pero sujeto a las medidas cautelares de arraigo nacional, firma semanal en Carabineros y arresto domiciliario nocturno.
Finalmente, el tribunal fijó un plazo de 120 días para el cierre de la investigación.
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