Lustrín que acomoda al pasante ilustrado,
de tapiz la butaca reposada en madera,
bronce en los pies que soportan el ego,
de lucir orgulloso mí bota andariega.
Lustrín que nació en la era del cuero,
con jazz, rock and roll, chachachá y bolero
testigo de junta, protesta y revolución,
de polvo en la calle, zapato limpio y conversación.
Lustrín que recibe al calzado diverso,
de aquel o de aquella, nacional y extranjero
de campo y ciudad, futre bohemio o caballero,
refugio ocasional del que sufre en silencio.
Lustrín que hizo dupla con Juan y Benito,
escobilla y destreza, elegancia del brillo,
detienen su arte a causa de un virus,
historia del centro y Patrimonio Andino.
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