La cancina y aletargada vida pueblerina comenzó a verse interrumpida con la llegada de los automóviles, que si bien en esa época eran pocos, de todas formas competían con los coches y las bicicletas, aun cuando muchos andinos no tenía problemas para desplazarse a pié entre un punto y otro, considerando que Los Andes estaba conformado por el Damero Central, el Barrio Centenario, Callejón Angosto y Coquimbito.
Este crecimiento trajo consigo el aumento de los delitos y la necesidad de regular el tránsito en las principales calles por la falta de semáforos (Tecnología impensada en esos tiempos para la ciudad).
Fue así como surgió la necesidad de aumentar la dotación del personal de Carabineros y levantar un nuevo cuartel que cumpliera con estos requerimientos.
Hasta inicios de la década del 40’ el cuartel de Carabineros funcionaba en una antigua casona de adobe que se ubicada en la esquina de las calles Las Heras con Santa Rosa, donde actualmente se encuentra el edificio Cordillera 2.
Esa casa tenía un patio central y corredores en forma L, algo tradicional en los inmuebles construidos a fines del siglo XIX y principios del XX en la ciudad.
El deterioro de ese inmueble llevó a las autoridades a solicitar al gobierno la construcción de un nuevo cuartel y fue así que se adquirió un terreno en la entonces avenida Sarmiento (Hoy Santa Teresa).
En 1944 y pese a la Segunda Guerra Mundial, se obtuvieron los recursos para levantar esta nueva Comisaría que representó un auge de modernidad en los edificios públicos de la ciudad.
Casi en paralelo, las obras de la nueva Comisaría estuvieron listas junto con la nueva estación de Ferrocarriles de avenida Carlos Díaz, transformándose en su momento en dos de los edificios íconos de la ciudad, que ya por esos años tenía poco más de 20 mil habitantes.
La Comisaría comenzó a funcionar de manera oficial el año 1945 y en una primera etapa sus dependencias no fueron todas ocupadas debido a que la dotación de Carabineros era escasa y los policías se movilizaban a pie, en bicicleta o en un auto Ford negro.
En casi 70 años el edificio no ha cambiado mucho y salvo los dos árboles que sobresalían del prado, el resto prácticamente está igual.
En el marco del proyecto “Ayer y Hoy”, financiado por el Fondo de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile 2013, el Diario Los Andes On Line está desarrollando una serie de crónicas que vinculan la historia y la fotografía.
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