El 29 de mayo de 2025, este gobierno marco el hito histórico de que por primera vez hubo una balacera al interior de un establecimiento educacional, en la comuna de san pedro de la paz. el horro de apoderó de profesores y estudiantes del colegio nuevos horizontes, cuando un delincuente (alumno del establecimiento), ingresó acompañado de dos mujeres y abrió fuego contra un compañero de clase a quien disparó en las piernas y posteriormente hirió a otros dos estudiantes en la huida.
El delincuente fue identificado y detenido, siendo formalizado por los delitos de homicidio frustrado, lesiones graves y disparos injustificados, aplicándosele la medida cautelar de internación provisoria.
El sistema político, único que hacen las leyes que nos rigen, salvo lloriquear un poco, no ha propuesto absolutamente nada que permita prevenir estos ataques, de lo ocurrido surgen varias reflexiones que resultan interesantes despejar:
1°. - Los docentes del establecimientos donde ocurrió la balacera pueden demandar. la interrogante debe contestarse afirmativamente, en efecto, la ley karin tiene como propósito prevenir la violencia, luego un alumno armado que abre fuego a un compañero es por lejos un acto de violencia desatada que genera un grave daño psíquico a cada docente. en mi opinión todos los docentes deberían presentar una demanda colectiva por esa circunstancia.
2°. - Resulta un contra sentido que exista un slogan político los “niños primero”, pero frente a estos hechos, el gobierno no tiene una respuesta, salvo la tontearía de presentar una querella, acción que cada vez resulta más inútil.
3°. - La idea de poner pórticos para detectar metales, es otro chiste, dado que un adolescente que ingrese con un arma basta que apunte a los guardar para evidenciar lo absurda de la medida.
4°.- La ley de responsabilidad penal juvenil, se publicó el 7/12/2005, es decir, han transcurrido 20 años, varios gobiernos, un sinfín de diputados y senadores, sin que se hayan introducido cambios reales, en este sentido, resulta obvio que un delincuente juvenil o no que ejecuta un acto de esta naturaleza, debe enfrentar penas de adultos, ello resulta una obviedad desde que se atenta contra el valor más importante que es la vida, acción que simplemente no puede ni debe tolerarse, pero nuestra clase política duerme.
A propósito del ambiente laboral, hoy ser docente es simplemente más riesgoso que ser policía, en efecto, las fuerzas policiales tienen armas para defenderse ante el ataque de un delincuente, pero los docentes, los asistentes de la educación y la gran mayorías de alumnos no delincuentes están completamente desprotegidos.
Normas como aula segura y otras pomadas, simplemente son letra muerta que evidencian lo inútil de un congreso que no conecta con las reales necesidades de las comunidades.
Otro hito histórico de gobierno que carece de voluntad para sancionar con toda la fuera del estado conductas que simplemente no son admisibles.
Finalmente, los padres, porque un joven tiene un arma, donde estaban los encargados de guiarlos en el respeto por el otro, en las legitimas diferencias, en los conductos regulares, resulta evidente que no estaban, sin embargo, creo que no basta la descripción y deberían existir sanciones civiles y penales para un padre que no asume la que debería ser su obligación más importante como ciudadano.
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