Quiero expresar mi profunda molestia por la falta de preocupación de los que se dicen autoridades.
Al cruzar la plaza de Armas ,como lo hago todos los días, pienso en el costo que tuvo la habilitación de ambas piletas de este centro de esparcimiento, pudiendo constatar que la pileta grande tiene una mínima cantidad de agua, y la pileta chica, sin nada de agua y completamente sucia.
Veamos que siempre hay gente de afuera que viene a Los Andes, y con mayor razón ahora por los juegos panamericanos, lo que demuestra la nula preocupación de las autoridades de juguete que tenemos.
Como andino, me avergüenzo de ver tan poca preocupación por cuidar lo que fue restaurado. Si se hizo, hay que cuidarlo.