LOS ANDES (31/01/2023).- Un dramático episodio de violencia intrafamiliar que pudo haber terminado en un lamentable femicidio y a la vez suicidio se registró en los últimos días en la comuna andina, que no terminó por concretarse ante la reacción que tuvo la propia víctima y quien pidió auxilio a Carabineros, funcionarios que acudieron en su ayuda, arrestaron a su expareja que estaba fuera de todos sus cabales y quien luego de ser formalizado fue enviado a la cárcel.
Conforme a los antecedentes policiales y del Ministerio Público recabados por Los Andes Online, los hechos acaecieron al interior de la casa del imputado de iniciales L.A.A.C., de 50 años, en Centenario, hasta donde a eso de las 21:30 acudió la mujer luego que el sujeto la llamara al teléfono celular y le solicitara que le llevara alimentos, lo que realiza e incluso le prepara tallarines para que cenara.
Esto, pese a que desde noviembre del año pasado ya no mantenían la relación de convivencia después que la mujer voluntariamente hiciera abandono del domicilio del hombre, tras haber sido insultada como también amenazada de agresión y muerte por haber llegado con poco dinero de su trabajo, siendo en su oportunidad detenido, formalizado y decretado por el juez de Garantía la prohibición de acercarse a la víctima.
En el intertanto, el individuo salió a comprar y luego retornó al inmueble con botellas de bebidas alcohólicas y droga que comenzó a consumir, escuchando música a alto volumen.
Cuando eran pasadas la 1:00 de la madrugada la expareja le solicitó al sujeto que bajara el volumen del equipo musical, simple petición que hizo enfurecer al dueño de casa que inició los insultos con fuertes epítetos y denostándola como mujer.
El episodio fue subiendo de tono al empezar a amenazarla con quitarle la vida y que seguidamente pasó al ataque físico al darle una fuerte cachetada en la cara, por lo que ante tal situación la agredida a través de una ventana grita hacia la calle pidiendo auxilio a vecinos.
Ante ello el energúmeno la toma fuertemente empezando a darles golpes de puño en la cara y en la espalda, para seguidamente apretarle el cuello obligándola a que guardara silencio e insistirle con furia que si no obedecía ahora sí la iba a matar, para lo cual utilizaría un diablito con la que le partiría la cabeza.
Fue a buscar al patio un bidón con parafina.
No conforme con lo anterior, corrió el refrigerador bloqueando la puerta principal de la vivienda, salió al patio y regresó portando un bidón con parafina insistiendo en sus amenazas de quitarle la vida y porque supuestamente lo engañaba con otro hombre, para acto seguido empezar a rociar el combustible sobre el cuerpo de su expareja y haciendo lo propio a él mismo, sacando luego un encendedor con el que prendió fuego en el piso de la casa mientras vociferaba que “de aquí no vas a salir viva, vamos a morir los dos juntos, porque si no eres mía, no eres de nadie”.
En medio del apremiante momento, la víctima logra zafarse y va corriendo hacia el baño, desde el que vuelve con un balde lleno de agua que vierte consiguiendo apagar el principio de incendio y resguardar su integridad física.
Víctima huye al quedarse dormido el atacante.
Al ver frustradas sus macabras intenciones, el desadaptado se va a la pieza donde minutos después se queda dormido, lo que es aprovechado por la mujer para mover el electrodoméstico que estaba en la puerta y huye a la vía pública, dirigiéndose a una plazoleta desde donde se comunica con Carabineros alertado de lo que había vivido, movilizándose al lugar personal de servicio de la Tercera Comisaría que la asisten.
Reunidos los antecedentes, los uniformados se desplazan a la casa y al ingresar encuentran al sujeto en estado de ebriedad deteniéndolo en situación de flagrancia.
Imputado formalizado por tres delitos y decretada la prisión preventiva.
Durante la mañana L.A.A.C. fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de la ciudad de Los Andes y se llevó a cabo la audiencia donde el fiscal Jorge Alfaro lo formalizó por los delitos de femicidio no íntimo en grado de frustrado, desacato y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, solicitando en contra del imputado la prisión preventiva.
Conocidos los hechos y al resolver, la magistrado Valeria Crosa accedió a la petición del persecutor decretando dicha medida cautelar por constituir la libertad del encartado un peligro para la seguridad de la víctima y de la sociedad, que ingresó a cumplir a la Cárcel de Los Andes por los cuatro meses establecidos como plazo de la investigación.
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