La crisis hídrica en Chile es hoy una emergencia, pero debemos entender que este escenario será una constante. Jamás habíamos vivido una sequía tan prolongada – ya van 10 años- la que actualmente afecta al menos el 72% del territorio nacional, siendo este solo uno de los tantos efectos que el cambio climático produce sobre nuestro ecosistema. Estamos ante una realidad que llegó para quedarse.
La agricultura familiar campesina es uno de los sectores más afectados por este complejo escenario, poniendo en riesgo una de las funciones más esenciales del ser humano: producir alimentos. En este sentido, desde INDAP hemos definido medidas de largo y corto plazo que nos permitan ir en ayuda de los pequeños agricultores que hoy sufren los estragos de la falta de agua y ven cómo sus animales no tienen qué comer, sus cultivos se secan y sus tierras se degradan.
En la Región de Valparaíso, donde 36 de las 38 comunas de la región se encuentran declaradas bajo Emergencia Agrícola por Déficit Hídrico, entregamos recientemente bonos de emergencia por un total de $520.000.000 a más de tres mil ganaderos y apicultores afectados por la sequía. Asimismo, esta semana nos reunimos con los alcaldes de la Provincia de Petorca en el Comité Regional de Emergencia Agrícola, analizado juntos la situación hídrica para enfrentar la temporada y el futuro de la provincia. Estas son algunas de las medidas inmediatas que como INDAP ya hemos aplicado en 190 comunas del país afectadas por la sequía.
Sin embargo, debemos ser conscientes de la necesidad de adaptación a largo plazo de nuestros agricultores, con quienes ya hemos comenzado a trabajar para lograrlo. En primer lugar, hemos apostado por el uso eficiente del agua, destinando un presupuesto histórico a riego que nos ha permitido avanzar en hectáreas tecnificadas y mayor tecnología. Asimismo, apuntamos a una adaptación permanente de los sistemas productivos, entregando capacitaciones, financiamiento y asesoría técnica que guie a los productores en esta transformación e incluso permita diversificar sus rubros productivos.
Indap siempre estará ahí para sus usuarios en periodos de emergencia, pero paralelamente es imperativo hacer los esfuerzos para alcanzar una agricultura sostenible para el futuro, estableciendo este objetivo como una política de Estado prioritaria.
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