Según datos entregados por el Ranking 2020 sobre Transformación Digital de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Chile se encuentra en el lugar n° 50 de un total de 134 naciones, con relación al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, posicionándonos así como uno de los países más atrasados en transformación digital.
Con el correr del tiempo, nos hemos dado cuenta de la importancia de establecer soluciones que faciliten y amplíen el acceso a herramientas digitales vitales para la educación en nuestro país. Y esto no sólo se basa en la “necesidad” que nos creó la pandemia, sino en que la conectividad digital traspasó las fronteras geográficas para validar la formación educativa y llegó para quedarse, desde cualquier lugar del mundo.
Según un estudio realizado por VTR a directores de distintas entidades educativas de todas las regiones de Chile, entre agosto y septiembre de 2020, indica que entre los años 2019 y 2020, Microsoft Teams fue utilizado por más de 183.000 instituciones y contó con más de 75 millones de usuarios activos diarios (conectando más de 200 millones de participantes en un solo día). Esto nos da explica el escenario digital y educacional en el que actualmente nos encontramos.
Nos ha tocado colaborar con más de 2,800 entidades educativas a nivel mundial, incluidas universidades, organizaciones públicas, escuelas, entre otros, para introducir la tecnología necesaria con el fin de apoyar a las generaciones futuras de profesionales de la tecnología, asegurando que tengan el acceso y el conocimiento esencial para prosperar en entornos de trabajo cada vez más digitales. En Latinoamérica, durante la pandemia la educación fue uno de los puntos neurálgicos que fue afectado y el acceso a tecnología de telecomunicaciones fue lo que permitió que muchos estudiantes siguieran con su preparación.
En abril de 2020 se realizaron diferentes capacitaciones en el uso de las herramientas Office 365 y Microsoft Teams, entre otros, a colaboradores y docentes de la Universidad de Santiago de Chile. Y a raíz de estas capacitaciones, y otros eventos de este estilo, hemos podido detectar la urgente necesidad que tiene la educación chilena de integrar la transformación digital en su quehacer diario. Y del mismo modo, con el correr del tiempo y la pandemia, pudimos darnos cuenta de la amplia brecha tecnológica que aún sigue existiendo en nuestro país y en todos los niveles educacionales. Es un privilegio saber que a través de nuestro trabajo hemos ayudado a muchos estudiantes y docentes en Chile a integrarse a la red digital de educación… y así también nuestro desafío va incrementando al saber que aún existen muchos otros aportes que podemos entregar en favor del crecimiento del futuro del país.
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