La humedad, el uso de traje baños y calor pueden ser factores desencadenantes de diferentes afecciones que afectan la higiene íntima, como infecciones urinarias. Si bien los genitales de las mujeres son en sí una zona húmeda, el ambiente, es decir, la ropa interior, debe estar seca y de un material adecuado para que este no sea un riesgo para la salud. Es por esto que, en período de piscina y playas, cuando hay posibilidad de bañarse, se recomienda cambiar el traje de baño frecuentemente o entre cada baño. En el caso de las mujeres embarazadas, las precauciones son aún más importantes debido a su mayor susceptibilidad a las infecciones. Lo ideal luego de sacarse el traje de baño es secar los genitales con una toalla de papel y evitar las de género.
Como recomendaciones generales, se sugiere usar ropa interior de algodón y evitar materiales como lycra o encaje. Asimismo, realizar aseo genital solo con agua. Aunque suene contradictorio, se debe evitar el uso de jabones, incluidos los jabones íntimos, ya que puede alterar el pH y/o la microbiota vaginal, aumentando los riesgos de infección. En lo posible, evitar la depilación completa de genitales, pues estos tienen la función de prevenir infecciones.
Por último, es fundamental estar atenta a los síntomas de una posible infección urinaria, como dolor al orinar, aumento del deseo de orinar, sensación de no eliminar toda la orina, flujo genital o picazón.
|