La reciente implementación de la Ley Karin ha marcado un hito en la lucha contra el acoso y la violencia laboral en Chile. Según datos entregados recientemente por la Dirección del Trabajo, entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre de 2024, se registraron 9.151 denuncias en el sector privado.
Si bien la norma establece obligaciones claras para las organizaciones, como protocolos de prevención y la modificación de los Reglamentos Internos para alinearse con las nuevas disposiciones legales, cumplir con ello no es suficiente para enfrentar el problema.
Hoy es fundamental que las organizaciones fomenten una cultura de respeto y seguridad por medio de capacitaciones especialmente pensadas para sensibilizar a los colaboradores. Lo anterior se puede hacer mediante la implementación de talleres prácticos y ejemplos concretos sobre la importancia del respeto mutuo y la creación de ambientes inclusivos y seguros. Asimismo, es clave entrenar a los equipos de recursos humanos y a los líderes en el uso de los canales de denuncia, asegurando que estos sean accesibles, confidenciales y generen confianza.
Por otro lado, cada sector productivo requiere de capacitaciones diseñadas específicamente para sus necesidades, lo cual hace imperioso contar con alternativas de formación efectivas, y no improvisadas. Actualmente este tipo de capacitaciones están a disposición de las empresas. Por lo tanto, la reflexión no debe quedarse en protocolos y sanciones, sino que debe enfocarse en cómo transformamos nuestras organizaciones para garantizar el respeto, la seguridad y la dignidad.
|