Para la Junta de Adelanto de Los Andes, es menester representar la molestia de su directorio frente a la publicación titulada “Y si revivimos el Parque Cordillera”, hecha por el señor Octavio Arellano Zelaya, en sus redes sociales.
La publicación reseñada anteriormente, fue grabada al interior de las dependencias del Parque Cordillera de Los Andes, recinto de propiedad privada, perteneciente en forma conjunta a dos instituciones. En lo que concierne a la Junta de Adelanto, ni su presidenta ni los miembros del directorio han autorizado el acceso de persona ajena a la institución, ni mucho menos que se utilice la imagen del parque con la finalidad que se pretende. En este sentido de buena fe queremos creer que se autorizó su acceso por parte de la Sociedad Corral ya que de lo contrario las implicancias serían diferentes.
Informamos a la opinión pública que la propiedad en cuestión no se encuentra abandonada como lo indica el señor Arellano, por el contrario está habitada tanto en el sector de la Sociedad Corral como en el de la Junta de Adelanto.
Junto con esta intromisión, el candidato a consejero regional, hizo comentarios sobre la propiedad, sin tener conocimiento de su historia reciente y de lo que realmente está sucediendo con ella, dando pie a una interpretación de uso electoral de un recinto privado, sin haberse reunido con ningún representante de la institución en forma previa o presentar propuesta o proyecto de ninguna naturaleza, limitándose en forma liviana a emitir juicios de valor respecto de una gestión en la que no tiene participación alguna.
Cabe destacar que la Corporación Junta de Adelanto de Los Andes es un organismo autónomo e independiente que excluye el auspicio y discusión de toda idea de carácter político, lo que la lleva a ubicar a la publicación de marras, hecha en plena campaña electoral, en el ámbito de la propaganda política, hecho que no es posible dejar pasar como desapercibido.
Como es de público conocimiento, el Parque Cordillera estuvo clausurado por años por la Municipalidad de San Esteban y luego no tuvo movimiento permanente en razón de las restricciones derivadas de la pandemia. Estos acontecimientos tuvieron como consecuencia la desaparición de la Ecogranja, del rodeo, el robo sistemático de sus instalaciones y un enorme déficit en los ingresos que permitían su mantención.
A la Junta no le corresponde opinar respecto de la parte de la parcela que es propiedad de la Sociedad Corral, sin embargo, si puede referirse a la administración del área del Parque, cuya propiedad está en sus manos.
Levantada la clausura, el penúltimo directorio recibió una corporación con deudas; un recinto convertido en vertedero, sin derecho de aprovechamiento de aguas superficiales para riego y, debido a las expropiaciones sufridas a raíz de la construcción de la nueva carretera, sin acceso a una vía pública, tema que complica el ingreso para uso recreacional público.
Poco a poco los directorios han ido saldando deudas, limpiando y recuperando el predio; han firmado acuerdos de colaboración con los Municipios de San Esteban y de Los Andes; con el apoyo del Municipio andino ha mantenido la Feria Internacional de Los Andes y gracias a un acucioso trabajo de la Secretaría ha sido actualizado el registro de socios, el que prácticamente en un 90% se encontraba obsoleto y sin vigencia.
En el presente, se construye un Plan de Desarrollo Estratégico que permita avanzar hacia metas soñadas, factibles y trabajadas con el mayor número de apoyos posibles. De forma alguna la Corporación se ha quedado aletargada ni mucho menos sin una visión de futuro, pues está consciente que la proyección de sus valores y objetivos, son atribución exclusiva de sus socios.
Es importante resaltar que el Consejo Regional, principalmente a través de la Municipalidad de Los Andes, ha sido un aliado permanente y sin intrusión de color político, por lo tanto, se tiene confianza que en el futuro continue apoyando los anhelos de una Corporación revitalizada, con importantes objetivos y dueña de un recinto que enorgullezca al Valle del Aconcagua y porqué no decirlo a la Región de Valparaíso
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