¿Cuál es el apuro por retornar?
No me den respuestas macro ni microeconómicas.
¿Cuál es la urgencia por volver?
Si lo único que sabemos es que aún estamos en pandemia y que esto no ha terminado.
Tenemos vacuna, un tremendo y favorable avance.
Pero se han detenido a pensar en la inmensa, pero inmensa mayoría de personas que vienen muy dañadas emocional y psicológicamente de esta pandemia.
Personas que perdieron sus seres queridos, sus trabajos, que gracias a los bonos y 10% salieron adelante. Personas que se enfermaron, que vivieron con un temor irracional al contagio de sus familias e hijos.
Personas que hoy tienen fobia al teletrabajo y el mundo online. Los “sin vacaciones” que deben estar si o si trabajando.
Todos, muchos invisibilizados y enfermos.
¿Y la tranquilidad y calma que necesitamos todos para sobrellevar esta tremenda crisis donde está, o ya se nos olvidó?
Chile ansioso, nervioso.
Por eso declaro, que debe ser la tranquilidad personal, familiar y del entorno lo que hoy debe primar, lo demás puede esperar. Esperar digo, no detenerse.
La ansiedad lidera los rankings en salud mental y psiquiatría, en todas sus derivadas. ¿Y qué estamos haciendo para abordarla?
Venimos recién empezando a ver luces de un periodo de catástrofe humana, con pérdidas de vidas y todo lo bien ya sabido por todos.
Y aun así, parece que no aprendemos. Ya en dos semanas todos los docentes vacunados y nos vamos con las clases presenciales, a modo de ejemplo. Estamos de acuerdo, con todas las medidas, pero porqué no tomarnos tiempos a corto plazo y evaluar. Está todo tan encima.
Me parece de cuidado este momento que vivimos. Hay mucha incertidumbre aun, y arrastramos toda la realidad post estallido/pandemia. Hay temor en muchos aún.
Los escenarios siguen siendo complejos. Las personas no tienen resuelto en lo absoluto el tema laboral, ni hablar económico. Entonces hay realidad cotidiana que estamos perdiendo de vista.
Los que debieron adaptarse al teletrabajo y la modalidad online, están cansados. Tuvieron que obligadamente de un momento a otro aprender la virtualidad, los zoom, meet y teams. Sobrevivencia digital.
No hemos evaluado nada. Vamos hacia adelante, sin mirar el proceso en el que aún estamos. Francamente aumentan las enfermedades mentales.
Sin dudas un espejismo que se puede desvanecer. No es fácil la partida de este año, sino somos capaces de detenernos un momento.
Es justo y necesario, evaluar los altos costos de esta Pandemia.
Debemos mirar los procesos vividos. Imperativo detenerse.
Partamos bien marzo. Evaluemos.
Dialoguemos en nuestros espacios de trabajo.
Tramitemos y hagamos catarsis humana. Desarrollemos planes de apoyo a las personas que están trabajando.
Demos facilidades, seamos empáticos.
No hagamos caso omiso.
Trabajemos en la salud mental personal y colectiva. Fraternicemos con el otro.
No hipotequemos salud mental. No generemos más sufrimiento, ansiedad, y angustia. Que al menos una reflexión mas humana, salga de todo esto.
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