LOS ANDES (05/01/2017).- Tras obtener la autorización del fiscal Regional, el Ministerio Público de Los Andes llevó a juicio abreviado al adolescente J.I.O.C. (17) quien la noche del 28 de noviembre de 2016 mató de seis puñaladas a su padre en un casa del condominio Los Maitenes en la comuna de Calle Larga.
Tras más de un año de investigación y conforme a las pruebas reunidas por la Fiscalía, sumadas algunas circunstancias atenuantes se pudo llevar adelante este procedimiento (Ver foto ampliada) donde finalmente el joven fue condenado a una pena mixta de internación en régimen semi cerrado y libertad asistida especial.
El fiscal Alberto Gertosio presentó acusación en contra del adolescente en base a los hechos ocurridos la noche de ese día, cuando la víctima Daniel Alejandro Oneto Nuñez (41) llegó hasta la casa que habitada su esposa C.C.B. junto a sus hijos en común.
Oneto se hizo acompañar de un sujeto identificado como J.F.V.R. quien era hasta esos momentos amante de su esposa, con la intención de aclarar esta situación de infidelidad.
La víctima sacó a su esposa al antejardín del inmueble empujándola, “ y en ese instante el hijo de la pareja tomó un cuchillo cocinero desde la cocina, salió al patio en donde su padre estaba agrediendo con golpes de pies y puños a J.F.V.R., interponiéndose entre ambos y de manera artera y con clara intención de causar la muerte, propinarle a su padre seis estocadas con el cuchillo que tenía en sus manos en la zona torácica”.
Luego y de la misma manera, el joven se dirigió hacia el amante de su madre a quien le propinó dos estocadas en la espalda.
El padre del agresor alcanzó a dar unos pocos pasos hasta caer desplomado en la puerta de ingreso al inmueble, falleciendo minutos después debido a la gravedad de las heridas ocasionadas por su hijo, “ heridas de carácter homicida según el informe emitido por el Servicio Médico Legal de San Felipe, mientras que J.F.V.R. resultó con una herida escapular derecha de dos centímetros y heridas cortantes en su brazo derecho de carácter menos grave”.
Para la fiscalía estos dos hechos son constitutivos de los delitos de parricidio y lesiones menos graves en los que al adolescente le cabe participación en calidad de autor.
En su petición de pena, el fiscal consideró tres atenuantes que permitían su rebaja en dos grados consistentes en la irreprochable conducta anterior, colaboración sustancial en el esclarecimiento de los hechos y haber obrado por estímulos tan poderosos que produjeron arrebato y obcecación, por lo que solicitó una condena mixta de internación en régimen semi cerrado y libertad asistida especial, “toda vez que el delito de parricidio es grave gravísimo y se privó de la vida a un ser humano, pero no cualquier persona, sino que a su propio padre; su participación en calidad de autor, la edad de 16 años del autor, la extensión del mal causado a la víctima, en este caso a los padres de Daniel Oneto que quedaron muy afectados y todo el drama familiar que ha acarreado, existiendo una hija que hoy no tiene a su padre vivo y la necesidad de reinsertarlo socialmente”.
El fiscal enfatizó que en base al principio de objetividad del Ministerio Público esta pena mixta era la más idónea, “ porque aquí estamos claros que la madre del adolescente tenía un amante, era adúltera, sin embargo ella con desparpajo le pide al hijo que tome conocimiento que su padre estaba con otra mujer y es ese sentido que la fiscalía regional autorizó el procedimiento abreviado con esta pena de sanción mixta con internación de régimen semi cerrado a fin de cumplir con la finalidad de la ley de responsabilidad penal adolescente de poder reinsertarlo socialmente”.
Gertosio pidió en concreto una pena de hasta un máximo de 5 años de pena mixta una amonestación verbal por las lesiones menos graves.
Con los hechos expuestos y en base a las pruebas rendidas, quedó descartado la tesis que esbozó en un momento la defensa en cuanto a una eventual legítima defensa.
En subsidio y luego que el joven aceptara los hechos de la acusación, el abogado defensor José Villagrán Reyes estuvo de acuerdo con lo solicitado por el Ministerio Público, sin embargo pidió rebajar a 3 años y un día la libertad asistida especial y la internación en régimen cerrado darla por cumplida por el tiempo que el joven permaneció con arresto domiciliario total en la casa de sus abuelos maternos.
Veredicto y consejos.
En base a ello, la magistrado Valeria Crosa resolvió finalmente condenar en calidad de autor al adolescente por los delitos de parricidio y lesiones menos graves, ambos en grados de consumados.
En cuanto a las penas, la magistrado Crosa impuso una amonestación verbal por las lesiones menos graves y cuanto al parricidio lo sentenció a un año de internación en régimen semi cerrado, pena que dio por cumplida por el tiempo que estuvo con arresto domiciliario total y a 3 años y un día de libertad asistida especial que deberá seguir cumpliendo bajo supervisión de un delegado que lo hará cumplir con una serie de requisitos.
Antes de finalizar la audiencia y estando presente en ella la madre del condenado y los abuelos paternos, la magistrado le dejó en claro al joven que él no tiene un rol protector hacia su madre, “ si usted se encuentra hoy en esta situación es porque su madre no supo diferenciar y distinguir que usted es un niño y no un adulto. La conducta de su madre merece mi máximo reproche, lo mismo que su padre. Su padre lamentablemente no está acá para que yo se lo manifieste”.
“Si usted está hoy acá es en gran medida porque su madre lo involucró en hechos que son de adultos, por lo tanto, usted no tiene por qué encubrir a su mamá y no tiene que seguir protegiéndola, no es su rol proteger a su madre, su madre debe protegerlo a usted”, le aconsejó la magistrado.
La Jueza Crosa lo instó a seguir estudiando, a sacar una carrera y tratar de retomar un contacto con sus abuelos paternos, “ ya que desde ahora tiene que tener otras condiciones, otra vida y por eso le recomiendo que siga con un tratamiento sicológico o psiquiátrico, porque esta es una situación con la que va a tener que aprender a vivir por el resto de sus días sabiendo que usted mató a su padre. Ahora ¿Por qué lo mató?, su madre lo metió en una situación que no correspondía”.
Una vez que se dio por terminada la audiencia, el joven y su madre debieron salir por una puerta lateral del tribunal debido a que los hermanos y familiares de Daniel Oneto consideraron injusto el fallo y bajo ese sentimiento de frustración profirieron duros epítetos en insultos contra ambos, debiendo llegar Carabineros y Gendarmería para que la situación no pasara a mayores.
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