SAN ESTEBAN (22/11/2017).- Un delincuente habitual identificado como Alfredo Sergio Ferrada Ibarra (38) fue detenido en horas de la madrugada por Carabineros al ser sorprendido llevando consigo herramientas que habían sido robadas desde un inmueble en la comuna de San Esteban.
Pasada la medianoche, un carro de la Tenencia de San Esteban que efectuaba un patrullaje preventivo observó en la intersección de avenida 26 de Diciembre con calle El Molino a un sujeto conocido como “El Checho Malo”, quien portaba entre sus manos dos maletas plásticas de tamaño medio.
Por tratarse de un delincuente habitual se acercaron para fiscalizarlo, percatándose que las maletas correspondían a dos taladros, uno marca Bauker y el otro Bosch, las cuales habían sido denunciadas como robadas desde un domicilio ubicado en la misma comuna el pasado 17 de noviembre.
Esa noche desconocidos ingresaron al inmueble y se dirigieron hasta una dependencia contigua que funciona como taller y luego de forzar la puerta sustrajeron las maletas con herramientas que fueron avaluadas en la suma de 150 mil pesos.
Los encontró en la vía pública.
Al ser interrogado por el origen de los taladros, el antisocial dijo a los Carabineros que ambos los había encontrado botados en un paradero, respuesta bastante poco convincente dado el prontuario del antisocial, razón por la cual fue detenido.
El sujeto, quien mantiene condenas por robo, hurto, lesiones y homicidio, fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía por el delito de receptación de especies (Ver foto ampliada).
En la audiencia, la Defensora Pública Listette de la Fuente pidió al tribunal que la detención fuera declarada ilegal, ya que no había ningún indicio de comisión de un delito que facultara a Carabineros efectuarle un control de identidad.
La magistrado Carolina Encalada coincidió con la defensa en cuanto al hecho que una persona circule de madrugada con dos maletas no es prueba suficiente para efectuar un control de identidad, razón por la cual decretó como “ilegal” la detención.
No obstante ello y de acuerdo a sus facultades, el fiscal Raúl Ochoa requirió en procedimiento simplificado por el delito de receptación al imputado, solicitando una pena de 61 días de cárcel y el pago de una multa de una Unidad Tributaria mensual si acepta responsabilidad en los hechos.
El Tribunal fijó una nueva audiencia para el mes de diciembre a fin de llevar adelante el procedimiento.
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