Después de haber estado hace tres años "con una patita aquí y la otra allá" (como decían las antiguas) quiero agradecer al Valle Grande del Aconcagua por cobijar tanto andino (adoptado o nacidoycriado) ligado a la salud..... cuando llegue a Los Andes, en silla de ruedas y con las manos anquilosadas por una severa polineuropatia del paciente crítico (sugiero que googlee jeje) llegue al Hospital San Juan de Dios de Los Andes y a las manos de Maggy (Margarita Magdalena) la Kinesióloga que con un tremendo equipo de gente linda empezó mi recuperación.
Apoyado de la maxsalina y terapeuta ocupacional Carito de Torres (jeje) que terminó de afinar detalles. Hoy hace 20 días cerré este ciclo y para aquello debí recurrir nuevamente al Hospital a una cirugía "NO MENOR" como lo dijo mi Doc. y justamente quiero en esta oportunidad agradecer en la persona de mi amigo Dr. Waldo Rodriguez, la hermosa actitud con que todos y cada uno de los trabajadores del hospital tuvieron para con mi persona y con la de mi familia (los de sangre y los por opción).
Las instalaciones del hospital impecables, la oportuna respuesta a nuestras dudas, cada uno de los procedimientos me fue detallado, entregándome así seguridad y confianza.
Las chicas y chicos de pabellón me trataron como reina. El equipo de pensionado que decir..... las enfermeras, las paramédicos, las secretarias, los administrativos...las tiernas chicas de la comida, .los guardias.
No puedo más que agregar que el atenderse en el Valle rodeada de hermosas montañas y en mi Hospital.....con los de siempre....efectivamente me esta sanando el cuerpo satisfactoriamente y mi alma ha mejorado de éste mal sueño.
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