REGIÓN (21/03/2014).- Subway, es sinónimo de comida sabrosa y siempre fresca. Pero no sólo es sabor, también es la marca cuyas franquicias gozan de estar en el primer lugar mundial en cantidad de locales abiertos. Sólo en América Latina ya superan las 400 franquicias en pleno funcionamiento. Ver la gran cantidad de locales de Subway, tanto dentro como fuera del país, ha sido el gatillante para que muchos de los actuales franquiciados quieran poseer la representación de la marca y comenzar la aventura que ha significado convertirse en un emprendedor y propietario de una parte de Subway.
Según Franchising Chile, Subway es una de las franquicias más económicas en Chile en comparación a otras, que necesitan una inversión que va desde los $60 hasta los $130 millones de pesos. Subway ofrece a los emprendedores adquirir una franquicia con baja barrera de entrada, sistemas operacionales diseñados, probados y exitosos a nivel mundial, lo que se traduce en una rentabilidad asegurada con un retorno de la inversión que promedia en 2 años.
Los requisitos para comenzar son pocos y están en la gran mayoría de las personas: espíritu proactivo, ganas de aprender siempre y una gran motivación personal. Aspectos que reúne Verónica Leiva, y los ha puesto en ejercicio con la apertura de su franquicia ubicada en el Outletpark, en la ciudad de Viña del Mar.
Verónica, afirma que ha sido una gran aventura desde el inicio porque “el negocio parte de cero”, y agrega que “en capacitación y procedimientos te acompañan muy de cerca.
Una experiencia que destaco es tener la oportunidad de trabajar directamente en el corazón de Subway en EE.UU. Esto te muestra la realidad y te da todas las herramientas para desempeñar y guiar tu franquicia con éxito”.
Respecto de la posibilidad que entrega Subway para el desarrollo autónomo de los franquiciados, Verónica tiene una visión que puede ir en directa ayuda de todo aquel que se ha preguntado alguna vez, cómo funcionan los negocios de franquicias. “Lo que más me gusta es poder tener la libertad de tomar mis propias decisiones, las que impactan directamente al negocio. Uno puede ser muy asertivo, o no tanto, pero el aprendizaje y la autonomía son inigualables”, complementa.
A su juicio, lo más complicado para poder comenzar a operar es “todo lo que tiene que ver con los trámites y papeleos que requieres para implementar un nuevo negocio, desde crear una empresa, a los diversos permisos que se tramitan en distintas oficinas y que tienen plazos a veces excesivos unos con otros y así, van retardando la puesta en marcha”.
Hoy, esta emprendedora se suma a los 40 locales de Subway que ya se encuentran funcionando a lo largo de Chile, operando desde Arica hasta Temuco, con un rango de venta anual de USD 12,5 millones, una rentabilidad operacional promedio de un 15 %, y un retorno de la inversión inicial que no supera los dos años.
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