REGION (14/03/2014) .-El domingo 9 de marzo cien años desde que el Teniente de Ejercito Alejandro Bello Silva (Ver foto ampliada), despegara desde el aeródromo de Lo Espejo, rumbo a Culitrín y desde allí a Cartagena, tramo en el que desapareció para siempre, dando origen a unos de los dichos chilenos más conocidos "Mas perdido que el Teniente Bello". Según el conservador del Museo de San Antonio, José Luis Brito, desaparición se ha transformado en un verdadero misterio pues mientras realizaba su vuelo para obtener el título de piloto del Ejército, debía realizar el triángulo aéreo mencionado en 48 horas, pese a que el había aprendido a volar en Francia. Ese fatídico 09 de marzo de 1914, volaba hacia la costa donde fue visto por última vez introduciéndose en la neblina costera sobre los cerros entre Melipilla y Cuncumen en San Antonio, hasta donde debía llegar para doblar y dirigirse a Cartagena.
Esta observación la realizó el teniente Ponce que volaba cientos de metros detrás de él en un avión Bleriot XI. El Teniente Bello, a su vez volaba en un avión Sánchez Besa de 80 HP construido en Francia por el chileno José Luis Sanchez Besa, quien fue un precursor de la aviación mundial en sus tiempos. Lo que más llama la atención, es que nadie a ciencia cierta sabe con exactitud que sucedió con Bello, pues jamás llego a Cartagena. Se le busco en la época intensamente por tierra y por mar, inclusive más allá de los rangos de alcance del propio avión en la zona central, aunque se presume que al meterse en la neblina costera puede haber pasado de largo al mar frente a la costa de San Antonio y después de agotar su combustible haber caído al mar, esa es una de las teorías, aunque haber accidentado en Cuncumén es la que cobra más antecedentes. Cuncumén Sin embargo es interesante saber que al día siguiente de su accidente, una anciana llego desde el interior del campo en Cuncumén, zona campestre de San Antonio, dando cuenta al jefe de estación del ferrocarril en Llolleo, que un militar estaba herido y había caído en un aparato que volaba entre los árboles del campo. El jefe de estación entusiasmado con la noticia se pudo a telegrafiar a Santiago, pero como nadie presto importancia a la anciana, ésta se fue y nadie le tomó el nombre y más datos, pese a que los Carabineros la buscaron intensamente a caballo, jamás se dio con ella.
Hoy en día la gente antigua de Cuncumén murmura y recuerda que el Tte. Bello cayó en los cerros que antes tenían bosques en Cuncumen. Restos de un antiguo avión estrellado en Cuncumén Sobre esto, en 1977 un campesino de Cuncumén encontró dos trozos de un antiguo avión estrellado en uno de los cerros de Cuncumén (Ver foto ampliada), los que fueron entregados a Jorge Ponce, actual Presidente del Club Aereo de San Antonio y quien con el equipo del Club realizó una primera expedición a los cerros donde se supone se encontraron los retos del avión estrellado.* Segunda Expedición en busca del Teniente Bello En noviembre de 2007 el Club Aéreo de San Antonio y el Museo de Ciencias naturales y Arqueología de San Antonio, organizaron una segunda expedición más numerosa y de tres días a los cerros de Cuncumén, en donde además participó la municipalidad de San Antonio, Canal 2, Antípoda, Grupo de Amigos del Museo y la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes con detectores de metales, pero también y pese a la búsqueda , la expedición dirigida por Jorge Ponce, se encontró con una vegetación espinosa casi infranqueable que dificultaron la búsqueda que finalmente resultó infructuosa.
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