Una pataleta o también llamada berrinche es algo muy común que se da en los niños y niñas, en especial a temprana edad cuando comienzan a interactuar con su entorno, a relacionarse con sus pares y a buscar autonomía e independencia.
En pocas palabras, la podemos definir como una forma de expresión de los niños y niñas, la que suele aparecer como una respuesta ante necesidades que no están satisfechas o como un método de conseguir algo que desean.
Es importante dejar en claro que esta forma de expresión que tienen las niñas y niños, no lo hacen para incomodar a los adultos, sino que constituye una parte de su proceso de adaptación.
A veces nos preguntamos porque los niños hacen pataletas sólo con los padres y no con otras personas que los cuidan, la respuesta es muy sencilla, simplemente lo hacen porque es una forma de poner a prueba la presencia de reglas y limites y sólo lo hará con las figuras que conoce y tienen un vínculo. De esta manera se puede mencionar que esta liberación o explosión emocional no es más que una muestra de la confianza que tiene en sus padres.
También es necesario considerar que las pataletas no se pueden evitar, por eso los padres no deben sentirse culpables por ello, al contrario deben entender que es una forma que tienen los niños y niñas de dar a conocer sus necesidades y emociones, las que están recién aprendiendo a manejar. Una sugerencia que puede servir para abordar este tipo de situaciones, en especial cuando los padres se ven sobrepasados o sin herramientas para enfrentar la rabieta del niño, es recostarse junto al niño y leer un cuento para que pueda calmarse, eso sí, es importante evitar que juegue o hable mucho, la idea es que descanse y que se calme esta explosión de emociones descargada mediante la pataleta, de esta forma los padres mantienen la calma y contienen el nivel de frustración del niño.
Otra idea importante es no premiar al niño luego de realizar una pataleta, ya que si lo premiamos lo único que conseguiremos es convertirnos en rehenes de nuestros hijos e hijas, quienes continuarán utilizándolas como mecanismo para conseguir lo que quieren. Es necesario que como padres conversemos con el niño o niña acerca de esto, explicarle que su conducta no está bien, pero siempre dejando en claro que los amamos igual, pero que es importante que de a poco vaya entendiendo que su conducta no es aceptable.
Por último, hay que tener en cuenta que mientras el niños o niña crezca irá aprendiendo a controlar sus emociones y podrá manejar mejor las cosas, con ello a medida que se vaya desarrollando tendrá menos frustración en su vida cotidiana y con el tiempo podrá comprender que las reglas que los padres le imponen son razonables, por eso los padres solo tienen que tener paciencia y abordar la situación con calma.
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