Martes, 29 de Abril de 2025  
 
 

 
 
 
Opinión

La identidad nacional y los “curagüillas”

Por Tomás Covarrubias Fredes. Psicólogo pstomascovarrubias@gmail.com

  • Tuitea
  • Comparte
  • Imprimir

 
Más Noticias
     
  Acceso a la justicia
  El legado del Caballo de Troya en la era digital
  Entornos violentos y adolescencia
  Desafíos que imponen los potenciales aumentos de aranceles a los minerales chilenos
  Sistema de Admisión Escolar (SAE) en Chile, una política controversial
  El gran desafío en la administración: lidiar con la violencia en las comunidades
 
 

En los próximos días seremos parte de una conmemoración más del aniversario de nuestro país y de la celebración del hecho de ser chilenos. Este tipo de instancias hacen públicas una serie de ritos que son parte de nuestra identidad nacional, vale decir, llevamos a cabo una serie de actos que le demuestran a los demás que no sólo somos seres individuales sino que además somos chilenos, logrando así sentirnos parte de algo más grande uniéndonos con las personas que nos rodean en un colectivo con una identidad propia. Los señores Peter Berger y Thomas Luckman señalaron en su momento que la identidad grupal posee una serie de funciones para las personas, dentro de las que se destacan el poder diferenciarse de otros grupos, el sentirse parte de una unidad más poderosa, el establecer un lenguaje común con el resto del grupo y el compartir una estructura de valores que regirán el comportamiento de los miembros del grupo.

Es en este último punto en el cual yo me quiero detener y a la vez integrar el tema del consumo de alcohol. A través de lo observado en los medios de comunicación y a través de la experiencia directa al asistir a actividades públicas, ya no me cabe duda que un valor que se transmite principalmente en este tipo de celebraciones, es el del consumo de alcohol como algo intrínsecamente positivo, ya que como se puede observar, ni siquiera esto está orientado a la diversión sino que el beber es un objetivo en si mismo para muchas personas (es importante en este punto observar la diferencia entre salir a divertirse para lo cual supuestamente es necesario tomar alcohol y el salir a tomar alcohol independientemente si logre divertirme o no con eso). Sin embargo este es un valor paradojal para nuestra sociedad ya que si vemos las noticias en el periodo de fiestas patrias, vemos en primer lugar una nota que habla sobre lo negativo de consumir alcohol y luego de esta vemos otra nota que nos dice explícitamente “el chileno es bueno para tomar” y se ríen tiernamente de las personas en estado de ebriedad que se encuentran en las fondas y ramadas, incluso al lado de sus hijos y sus señoras, algo a lo cual personalmente no le encuentro ninguna gracia.

Esto queda fielmente demostrado en el concepto “curagüilla” el cual denota cierto atisbo de ternura que pudiera incluso despertar cierta tendencia a la protección de estas personas. Las consecuencias de todo esto empiezan a salir a la luz cuando vemos a nuestros jóvenes de 11 años en adelante (si es que no antes) quienes dicen abiertamente que esperan el fin de semana para poder curarse independientemente de si con eso logran divertirse o no.

Lograr generar un cambio en este aspecto cultural firmemente arraigado en nuestra identidad nacional es un proceso muy lento y difícil, sin embargo yo les hago una invitación a que terminemos por lo menos nosotros a nivel familiar a terminar con la trampa de la paradoja entre el “curao” y el “curagüilla”, de esta forma si decidimos que esto va a seguir siendo un valor y una cualidad del ser chileno, entonces no les prohibamos a los jóvenes que se emborrachen, por el contrario, démosles más dinero para “copete” pero procurando que este sea barato así se podrán embriagar más rápido y con un menos costo monetario para la familia, lo que si, las muertes por riñas y accidentes automovilísticos tendremos como asumirlas como un costo inherente al ser chilenos.

Ahora si esta alternativa no les gustó, entonces terminemos con la trampa de la paradoja entendiendo que el beber alcohol para emborracharse no es un valor apreciable y que no es una parte intrínseca del hecho de ser chilenos. De todas maneras quiero aclarar que tampoco esto implica prohibir el alcohol ya que existe una gran diferencia entre el beber PARA emborracharse y el beber PARA divertirse, ya que hasta el día de hoy no he conocido a nadie que diga que se siente bien el estar borracho.

 


 
 
Twitter Facebook Flickr
 

Acceso a la justicia

El legado del Caballo de Troya en la era digital

 
 
 
¿Estaría de acuerdo con eliminar los estacionamientos en calles Santa Rosa y Maipú para agilizar el tránsito vehicular?
Si.
No.
Me da lo mismo.
Ver resultados
 
 
 
Diario Electrónico Andes Online® | ©2000-2025 Derechos Reservados.
Miembro de EMR™ Chile - Estadísticas de Medios en Internet - Estadísticas Certificadas
Andes Online is Licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License
Prensa | Publicidad | Contacto