SAN FELIPE (26/06/2025).- Un comerciante de 51 años de iniciales C.M.R.M. fue detenido por Carabineros luego ser denunciado por intentar dar muerte a su esposa disparándole en el rostro.
Conforme a los antecedentes del Ministerio Público obtenidos por Los Andes Online, los hechos ocurrieron al interior de un inmueble de la comuna de San Felipe hasta donde llegó la víctima de 34 años a visitar su esposo, de quien se encuentra separada de hecho debido a los malos tratos sufridos anteriormente, a fin de que el hombre pudiera ver a la hija menor de edad que ambos tienen en común.
En un momento el sujeto, quien se encontraba alcoholizado, tomó el celular de su esposa e intentó abrir mensajes de redes sociales, enrostrándole una supuesta infidelidad.
Al no poder desbloquear el aparato el sujeto montó en cólera y tomó un revolver con el que le apuntó directamente al rostro a su esposa, para luego intentar meterle el cañón del arma en la boca y dispararle, todo en presencia de la hija de ambos.
Luego, el celópata tomó un cuchillo y se lo colocó en el pecho con la intención de apuñalarla, pero la víctima logró calmarlo y pedirle que salieran de la casa para ir a comprar.
Posteriormente, la afectada convenció a su marido a que la acompañara a casa de otros familiares y fue cuando llegaron a ese inmueble donde le pidió ayuda a un amigo quien definitivamente llamó a Carabineros.
En forma inmediata una patrulla de la Segunda Comisaría fue hasta el lugar y dio con el hombre quien mantenía en el cinto de su pantalón un revólver calibre 22 con seis municiones en la nuez, siendo detenido en el acto.
El arma de fuego fue incautada como medio de prueba y enviada a la Labocar para realizarle las pericias correspondientes.
En tanto, el comerciante fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía donde el fiscal Julio César Palacios Bobadilla lo formalizó por los delitos de amenazas y porte de arma prohibida.
A solicitud del persecutor, el magistrado Leopoldo Marcelo Soto decretó la prisión preventiva para el comerciante por considerarlo un peligro para la seguridad y de la víctima.
Además, el Juez Soto decretó un plazo de noventa días para el cierre de la investigación.
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