LOS ANDES (28/02/2025).- Un conocido hampón de la fauna criminal local terminó detenido tras haber robado un monedero desde un automóvil estacionado en el centro de Los Andes.
La información del Ministerio Público reporteada en exclusiva por Los Andes Online, da cuenta que el malviviente identificado como P.G.D.G., de 32 años, llegó a eso de las 11 horas hasta calle Papudo donde se encontraba estacionado un automóvil marca Subaru modelo Crosstrek.
Con algún elemento contundente el maleante quebró el vidrio de la puerta delantera derecha para luego meter las manos en la cabina, abrir la guantera y sustraer un monedero que había en el interior.
Con la especie en su poder se retiró del lugar por calle Papudo al norte y luego dobló por Rodríguez hacia el oriente, siendo seguido por un testigo que lo vio subir a un taxi colectivo con dirección a la población Bellavista.
El testigo llamó a Carabineros denunciando el hecho, entregando las características del ladrón e informando que se había subido a un vehículo de alquiler.
Una patrulla de la Tercera Comisaría se dirigió hasta el sector oriente de la ciudad y en la calle Oscar Granadino divisó al individuo que reunía las características de vestimentas entregadas por el denunciante.
Los uniformados se le acercaron y lo detuvieron, encontrando entre sus vestimentas el monedero robado desde el vehículo.
El antisocial fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes donde el fiscal Jorge Alfaro Figueroa lo formalizó por el delito de robo en bienes nacionales de uso público.
El persecutor pidió la prisión preventiva para el imputado, toda vez que registra un amplio prontuario por delito de la misma especie y en 2022 había sido condenado a 3 años y 1 día de cárcel por receptación, pena que cumplió recién el año pasado.
Sin embargo, la defensora pública Ingrid Zampese se opuso, argumentado que este delito tiene una pena baja y los fines del procedimiento se podían cumplir con otras cautelares de menor intensidad.
Oídas ambas argumentaciones, la magistrada Valeria Crosa Chiappe tuvo en cuenta el prontuario del maleante y consideró su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad, decretando su ingreso al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes.
Además, estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación.
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