Viernes, 18 de Octubre de 2024  
 
 

 
 
 
Cultura y ciencias

Costumbrismo Rural…La mesa siete

Crónicas de pueblo por Sergio Díaz Ramírez, Instagram @amanecerdelgallinero

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Pero doctor, tranquilícese, le comentaba con angustia Pablo Molfino, al conocido médico veterinario doctor Mario Méndez A., una noche de fútbol, cuando algunos años atrás se jugaba una Copa Libertadores de América y la observábamos en el restaurante andino Lomo House. Ya era una tradición y el shop acompañado del churrasco house, que iba con papas fritas, no se hacía esperar. La jugada era clave para las pretensiones del equipo, pero el travesaño dijo otra cosa y ese ritmo cardiaco lo sufría, provocando los gritos descontrolados de su quizás, para los demás, desconocida pasión.

Eran años complejos, donde el doc. ansiaba revivir el año 91, cuando sin apelaciones se pudo levantar la única Libertadores, en este rincón del mundo. Ya no estaba Barticcioto, Yáñez ni el Coca, pero no se perdía la esperanza, amén de los appetizer, tragos y lomitos que invitaban a compartir. No han pasado tantas temporadas, más el fútbol nacional, difumina rápidamente los buenos recuerdos. Sin embargo, en la presente, algo había cambiado y MM se entusiasmaba nuevamente, a pesar de reconocer que se sentía “viuda de Quinteros”. Con una irregular campaña el 2023, apenas rasguñaba la posibilidad de pelear fases de clasificación, mas alcanzaba para bregarla.

El 22 de febrero del 24, tímidamente le consultaba si continuaríamos con la tradición de la copa Libertadores, rápidamente me respondía y se comunicaba con Pablo Cortes, propietario del Lomo House, para reservar la misma ubicación de antaño, no podía faltar la mítica mesa 7. Choro Néstor se incorporaba a la experiencia religiosa y cometía sin autorización un sacrilegio, invitaba a Benito, un reconocido chuncho, quien argumentando ir por el bien del fútbol chileno, se le aceptaba como “mufa”, pero aplicando las recetas ancestrales de “anti-mufa”. El doctor estaba a sus anchas esa noche de un jueves de febrero, cómo un “rebelde” del año 25, cuando los jóvenes y entusiastas deportistas brindaban por la creación del popular.

Sólo era la segunda fase previa, un encuentro por vez primera, con Godoy Cruz, en el estadio “Malvinas Argentinas”, con la particularidad que la gran parte de las graderías la colmaban hinchas albos, en una invasión sin precedentes. Una salida desde la última línea de Saldivia, iniciaba una jugada guiada por Palacios, terminaba en un golazo, que remecía la mesa 7 y nuevamente ponía en contexto al doctor, pero la milimétrica posición off side, desilusionaba los ánimos, que ya se habían levantado. Bolados a los 58 min., el delantero más criticado por MM, silenciaba con un cabezazo a boca de arco y definía el histórico encuentro. Al jueves siguiente, mediante un empate, se eliminaba definitivamente al “Tomba”, y los bajativos de mojitos alargaban la tertulia.

Con algo más de confianza, el equipo iniciaba la tercera fase versus un desconocido club en estas latitudes. Club Sportivo Trinidense del barrio Virgen de la Asunción recibía el 6 de marzo al equipo blanco y negro, y se adelantaba en el marcador con tanto de Salcedo, revolucionando el estadio Tigo La Huerta, sin embargo, luego de una gran jugada del paragua Paiva, el escurridizo puntero Zabala, dejaba el partido en tablas. El 13 de marzo en el Monumental no podía comenzar mejor, para la salud de MM, pues el Colo Gil, rompe la paridad en los primeros minutos, pero un imprevisto interrumpía la señal televisiva y con un rápido trote nos trasladamos a la casa del doc., donde nos recibía su esposa, la consejera regional, María Victoria Rodríguez, con muchos comentarios sabrosos demostrando una inusitada espertiz. Recuerdo que el jugador Chiquito Giménez, de 1.93 cm, recibía todos los improperios en el ajustado marcador de dos por uno.

Nuestro equipo estaba conformado, el doc., sagradamente reservaba la mesa7, choro Néstor llegaba anticipadamente y ajustaba el canal, mientras Benito realizaba todos los comentarios previos y no desmayaba en el aguante. Pablo ya nos tenía designada la camarera, sabedora de los gustos de los fanáticos, algunos con negra y otros con blanca para degustar las piscolas. Al fin el programa sería largo, pues el grupo era ida y vuelta con Cerro Porteño, Fluminense y Alianza Lima. Bastó un gol agónico de Cepeda para asegurar el primer triunfo y los gritos del doctor, para posteriormente ceñirse a los designios de Almirón, alcanzando una milagrosa clasificación, con cinco partidos comentados de primera fuente por MM, y salpicado con masculladas técnicas de Benito.

Si bien el resto de los equipos de Sudamérica festinaban con nuestro cuadro, por ser el último clasificado, la mesa 7 y el resto de colocolinos del país se subían a la Almironeta. Ya los wasaps del doctor anunciando la reserva de la mesa eran acompañados de banderas chilenas y albas flameando, amén de unos garreros incondicionales. Junior de Barranquilla se frotaba las manos por el sorteo, casi asegurando el paso a cuartos, sin embargo, nuevamente Cepeda los recibía con una sorpresa y haciendo un tiro de 35 metros, emocionaba al relator Tito Garrido con su clásico “dame gol”, y abría las puertas de la siguiente llave, la que sería ratificada con una espectacular victoria de visita.

El “de atrás pica el indio”, no podía ser más ad hoc, los argentinos ya miraban con respeto y el King jugaba en modo prime. La reserva estaba hecha y 45 mil almas apoyaban desde el tablón, pero sólo faltaba a la cita el doctor y no podía ser de otra manera, una clienta de última hora lloraba por su gato enfermo y cambiaba los planes de MM, lo que hacía más complejo su ritmo cardiaco. El gol de Pesella lo encontraba recién sentado, pero con un mojito que en algo aplacaba el sistema nervioso. Un maravilloso gol de Palacios subía las revoluciones y lograba “poner nerviosa la platea millonaria”. Todos sabemos cómo terminó la historia, mas los churrascos comidos, piscolas compartidas y abrazos en la mesa 7, han hecho inolvidable la historia del año 24 y vamos por más, el doc., dejo tomada la reserva para el 2025.

 


 
 
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