¿Y ahora quién podrá defendernos? Eso diría el Chapulín Colorado si representara a las PYMES de nuestro país, luego de enterarse de la histórica alza que sufrirán los precios de la electricidad, los cuales dentro de un año se habrán incrementado en un 39 por ciento. Pero la cosa no llega hasta ahí, porque en los hogares el incremento alcanzará a un 57 por ciento, con el tremendo impacto que esto significará para su economía familiar.
Si estas ya son malas noticias hay otra emanada del Banco Central en su informe de política monetaria advirtiendo un cambio sensible en la trayectoria de la inflación, subiendo las proyecciones de un 3 a un 4,5 por ciento en el corto plazo. En otras palabras, por este incremento en el costo de la electricidad, usted debe saber que se incrementarán los precios de un sinnúmero de productos, bienes y servicios de consumo diario en los hogares chilenos.
En el caso del alza en los valores de la energía eléctrica la explicación es simple, los precios se congelaron por efecto del estallido social y la pandemia del Covid 19, con lo cual tanto familias como empresas de tarifa regulada acumulan una deuda de 6 mil millones de dólares con las empresas eléctricas.
El tema de las Pequeñas y Medianas Empresas es particularmente grave, toda vez que estamos hablando de quienes concentran el 65,3 por ciento de los puestos de trabajo formales en el país. Consideradas el motor de la economía y principales generadoras de empleo, las PYMES viven expuestas a los vaivenes de la economía, la política, el mercado, la competencia y otras tantas variables que las hacen tambalear y el temor es que el alza en las tarifas de la electricidad pueda ser el golpe de gracia para muchas de ellas.
A mi parecer, las tarifas se mantuvieron congeladas por una cantidad excesiva de tiempo, lo cual no hizo más que inflar la deuda con las empresas eléctricas en circunstancias que de haber tomado esta medida mucho antes, hubiera disminuido sustancialmente el impacto que hoy va a significar en su boleta mensual de pago del consumo eléctrico.
El Gobierno va a entregar un subsidio, pero este favorecerá únicamente a quienes estén en el 40 por ciento más vulnerable del Registro Social de Hogares, el mismo consta de una sola cuota que va a cubrir los meses de julio a diciembre y que, curiosamente por decirlo menos, se va a entregar en octubre mes de las elecciones municipales.
Como ocurre siempre en la economía las alzas las pagan las personas y en esta oportunidad van a alcanzar prácticamente al cien por ciento de los productos, desde lo más básico como el valor del pan hasta los bienes de consumo más sofisticados, toda vez que al costo de producción se va a sumar el aumento en el precio de la electricidad.
Nada cambia, el hilo se corta por lo más delgado.
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