Martes, 1 de Julio de 2025  
 
 

 
 
 
Cultura y ciencias

Costumbrismo Rural… Fuego en Colliguay …

Crónicas de pueblo por Sergio Díaz Ramírez, Instagram @amanecerdelgallinero

  • Tuitea
  • Comparte
  • Imprimir

 
Más Noticias
     
  Nuevo diorama revive la infancia de Pedro Aguirre Cerda y emociona a la comunidad de Calle Larga
  Costumbrismo Rural… Aves de Tricao, en Santo Domingo
  Municipalidad de Los Andes invita a distintos panoramas para las vacaciones de invierno
  Tradicional Noche de San Juan en San Esteban congregó a gran cantidad de vecinos
  Costumbrismo Rural… Recordando al Chupacabras
  Cofradía de Baile Chino convoca a la celebración del Solsticio de Invierno y Año Nuevo de los Pueblos Originarios en el sagrado Cerro Mercacha
 
 

Un sendero oscuro bajo los arrayanes, peumos y boldos ha caracterizado esos montes de Cerro Viejo, Martín Galán, Quebrada Seca y Las Trancas. Gritos lejanos de zorros culpeos descubren al intruso e increíbles avistamientos de chinchillas, vizcachas y gatos Colo Colo, hablan por sí solo de estos ambientes, verdaderos relictos que nos llevan a remotos tiempos de indígenas, colonizadores, sambos, mineros y campesinos. Colliguay es un valle montañoso que observa la costa central a una altura de 1300 metros sobre el nivel del mar y lo templa el tranquilo estero Puangue.

La comarca de Colliguay albergó en sus serranías la última guerrilla española que combatió a los chilenos después de la victoria republicana en los llanos de Maipú. Las primeras noticias de las andanzas de los guerrilleros del Rey en Colliguay se remontan a mediados de diciembre de 1818, cuando las autoridades de Casablanca informaron a O”Higgins sobre la presencia de una partida de guerrilleros hispanos en la región. “En las serranías de Colliguay, Lliyemo, Illán, Lepe, Mayten Galan, Totoral y Pangue dicen que anda una partida de enemigos prófugos armados de fusiles y tercerolas, que son protegidos por el Juez de Collihuay, don Paulino Ponce” (mensaje del capitán Miguel Orrego,  jefe de armas de Casablanca a José Miguel Benavides, del Ministerio de Guerra, 22 diciembre 1818)

 Hasta los tiempos actuales, esos apellidos castellanos se han conservado, como testigos de los tercios españoles del siglo XIX. Los Amador, Alvarado, Bermúdez, Olguín, Ponce y otros de clara raíz castiza, han sido los herederos de esos soldados del Rey, convertidos en sacrificados mineros, fuertes leñadores, crianceros y domadores de lomajes vírgenes. Unos 250 kilómetros cuadrados, que han logrado proteger increíbles roblerías y hasta la indescriptible orquídea chilena.

El jueves 15 de diciembre de 2022, algo era diferente. La expresión del colega Cristian Fernandois Acum, no era la misma. El incendio de Colliguay en pleno desarrollo, lo atragantaba y hacía tartamudear, con dificultad lograba explicar el dolor de sus familiares combatiendo las llamas. Sus recuerdos de niño bajo las caídas de agua se difuminaban, los desayunos de abuela se derramaban entre sus dedos y unos muros indestructibles de gruesos adobes caían como una débil quincha. Imposible decir algo, que pudiera consolarlo, sólo prestar atención y acompañar tanto dolor.

Una noche de pesadilla, para doña Juana Acum, el ir y venir sin destino, no permitía reunir las cosas que necesitaba para viajar desde Los Andes a los rincones de sus antepasados. Don Diego Fernandois, también muy nervioso, daba indicaciones, pero sin concretar sus propósitos. De madrugada el viernes 16 y con el “credo en la boca” iniciaban el viaje, sin imaginarse siquiera los estragos del incendio. Videos de los noticiarios y parientes anunciaban sólo agonía. Una centenaria viña, mostraba humeantes cepas que apenas se empinaban del suelo. Una hectárea de mostos familiares que los habían acompañado toda su vida. La tierra reclamaba misericordia bajo brasas incandescentes.

Los hermanos Amador, María Andrea y Víctor Manuel, desde su casa de Quilpué, divisaban humaredas y lamentos de la casa de su bisabuela en Quebrada Seca. Indicaciones de las autoridades prohibían las subidas, mas la desesperación pudo más, y sabedores de los senderos y recovecos se dirigían al destino de su niñez. A la quebrada profunda de quiques y chingues, la de misterios y pircas, de antiguas haciendas y lavaderos de oro sin memoria. Sus pensamientos se cruzaban con las aventuras de su padre Ramón Amador, esas noches de troncos y hojas del bosque, con gigantes insectos como la madre de la culebra, fosforecentes coleópteros, luciérnagas y grillos rojos. Esa casa ancestral de doña María, la de los olvidos, alivios y demonios dulces.

Alerta roja la denomina Onemi, sin embargo, para don Ramón es una alerta del alma. Temperaturas de ignición, suben y bajan de los cerros, lenguas de fuego se cruzan por el aire y hasta las raíces gritan sus miserias. Todas las manos eran necesarias y carreras de baldes de agua, increíblemente pudieron salvar la centenaria casa. Ese hogar de principios del 1900, formado por doña María Alvarado Millán y don Manuel Amador Millán. En sus memorias nos adentramos con trece hijos, cultivos diversos, vacunos de cría, caballos cerreros y hasta camiones planos con grandes carpas para sacar las hojas de boldo, de montañas generosas, que eran exportadas al mundo.

El fuego de Colliguay fue veloz y no dio tregua, mas los pensamientos de Loreto Olguín Guzmán, estudiante de agronomía en la PUCV, no le va en zaga, pues las ideas galopan respecto a una reconstrucción ecológica. Sueña con volver a caminar en el sotobosque de Las Trancas, Las Canales, Las Jarillas, El Molino y Providencia. No renuncia a seguir escuchando el canto de la turca, una de las características que siempre la posicionó en esos ambientes. Las cenizas de Los Yuyos, Corral Viejo y Los Pozos, necesariamente con sus múltiples ideas, serán a breve plazo un renacer del Ave Fénix. No se pierde en esa noche oscura que aquilató, desde niña, y está luchando por proteger y recuperar, cada respiro de pureza que les brindó.

Ya han pasado las llamaradas y en reunión de primos, tataranietos de doña María, quien falleció a los 106 años, recuerdan con cariño una actividad familiar, iniciada en la década del sesenta y que aún subsiste. El tío Cupa, don Cupertino Amador Alvarado, chofer de la única micro, aún desafía esos caminos gredosos invernales y polvorientos en verano. Día a día baja desde Quebrada Seca hasta Playa Ancha con lugareños y canastas de misterio, para regresar en la tarde, tomando avenida Errazuriz hasta Troncal Sur. Quilpué y Villa Alemana saben de sus pasajeros, que llegando a la Viña Los Perales, hay una bajada campera obligada, para el “pipi“ de niños, previo a la subida. Es tarde, La Retuca y Risco Picucho los espera.

Siete días han pasado, las águilas moras, lechuzas y cóndores miran y revolotean desde El Chapa, a una altura de 1740 metros. El viento lentamente se encarga del polvo negro, para que las cuevas de cururos, coipos y pequenes recobren la mirada al cielo. Los arbustos siniestrados llamados Colliguay, han logrado esconder la sustancia de origen, extraída hace 500 años por los aborígenes del lugar para incorporar en sus flechas y poder cazar. La tía Gina ha recobrado su almacén de campo “El Pollito”, y sus inigualables tablillas de chancaca, heredadas de sus tías abuelas del 1900, las inolvidables Hermosinda y Silvandira. Otra guerra ha terminado y al igual que hace alrededor de 200 años los Amador, Millán, Alvarado, Acum, van por más.

Crónicas de pueblo agradece la mirada y experiencia de Cristian Fernandois Acum y Loreto Olguín Guzmán, quienes han sido capaces de sobreponerse a las llamas ,resaltar el espíritu de los colliguayinos y proponer una hoja de ruta para la reconstrucción ecológica.

 

 

 

 


 
 
Twitter Facebook Flickr
 

¿Qué es ser bombero?

¡¡¿¿Y ahora quién podrá defendernos??!!

 
 
 
¿Estaría de acuerdo con eliminar los estacionamientos en calles Santa Rosa y Maipú para agilizar el tránsito vehicular?
Si.
No.
Me da lo mismo.
Ver resultados
 
 
 
Diario Electrónico Andes Online® | ©2000-2025 Derechos Reservados.
Miembro de EMR™ Chile - Estadísticas de Medios en Internet - Estadísticas Certificadas
Andes Online is Licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License
Prensa | Publicidad | Contacto