ACONCAGUA (01/04/2021).- En prisión preventiva por los cien días que se fijó de plazo para el cierre de la investigación quedó el obrero agrícola Clodomiro Armando Contreras Ramírez, (42) alias “El Firulais”, quien la noche del pasado lunes dio muerte a su pareja y madre de sus dos hijos Valeria Ortiz Oyarzún (22) (Ver foto ampliada).
De acuerdo a los antecedentes expuestos por el Fiscal Eduardo Fajardo durante la audiencia de formalización por el delito de Femicidio Consumado, el imputado trabajaba como temporero en la ciudad de Rancagua y el pasado lunes regresó de manera sorpresiva a San Felipe, dirigiéndose hasta el lugar de trabajo de la víctima en el centro de la ciudad donde la habría sorprendida tomada de la mano de otro hombre.
Sin decirle nada, regresó a la casa que ambos compartían en el sector de Algarrobal donde esperó a su llegada.
Cuando la víctima regresó se produjo una discusión a raíz de este hecho, tras lo cual tomó una chicharra y la golpeó en la parte posterior de la cabeza dejándola semi aturdida.
La víctima al reincorporarse fue atacada por su pareja, quien le puso una bolsa en la cabeza y luego una cuerda alrededor de su cuello asfixiándola.
Ello es compatible con el informe de autopsia del Servicio Médico Legal que estableció como causa de muerte la asfixia mecánica atribuible a la intervención de terceros.
Luego de concretar el crimen la colocó en una silla y la tapó con una frazada, abandonando el inmueble para dirigirse a la casa de su hermana donde finalmente fue detenido al día siguiente.
El imputado confesó a la policía la autoría del crimen y también que en algún momento pensó en quitarse la vida.
Con los antecedentes expuestos, la Magistrado Carla Rigotti consideró la libertad del “Firulais” como un peligro para la seguridad de la sociedad y decretó su ingreso a prisión preventiva en la cárcel de Valparaíso.
Además, derivó los antecedentes al Juzgado de Familia para ver quien quedará con la tutela de los hijos de la pareja.
En caso de resultar condenado, el imputado podría sufrir una pena que puede ir de quince años y un día de cárcel hasta el presidio perpetuo calificado, que le impide postular a la libertad condicional antes de cumplir los 40 años preso.
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