ACONCAGUA (26/07/2020).- Hasta la maestranza de San Eugenio en Santiago fueron trasladados desde Concepción los dos últimos Automotores Eléctricos Suburbanos (AES) de origen Argentino que por casi dos décadas prestaron servicios regulares entre Los Andes-Valparaíso y también entre la Estación Mapocho y el puerto.
Los equipos serán sometidos a una mantención para luego ser entregados a la Asociación de Conservación del Patrimonio Ferroviario a fin de puedan seguir operando en servicios turísticos, tal como ocurre en la actualidad con el tren del recuerdo (Alameda- San Antonio o Alameda Limache) o la Góndola Carril entre Los Andes y Río Blanco.
Los AES son automotores de trocha ancha (1676 mm) configurados en duplas motriz-remolque que fueron fabricados en Argentina por Fiat Concord – Materfer en su planta de Ferreyra, provincia de Córdoba, entre 1974 y 1976.
La empresa de Ferrocarriles del Estado adquirió veinte de estos automotores que fueron asignados a la red central, siendo numerados como AES 1 hasta el AES 20.
Prestaron servicios en la Quinta Región por espacio de casi tres décadas, pero en su etapa final en 2005 solo cubrían el servicio Merval entre Valparaíso y Limache.
En década del 80 realizaron servicios regulares entre la Estación Mapocho y Valparaíso y hasta 1991 o hicieron entre puerto y Los Andes.
Con la llegada de los nuevos automotores a Merval, los AES que aun estaban en servicio fueron trasladados hasta la zona de Concepción para servir en el Corto del L aja.
En los años 80’ fueron un medio muy popular entre los Aconcaguinos que viajaban a la costa en el automotor que a diario salía desde Los Andes a las 8 de la mañana.
En caso de que estos automotores sean utilizados para viajes turísticos, se ve difícil volverlos a ver por nuestra zona, ya que si bien están operativos, toda la catenaria que había entre Santiago-Llay-Limache y Aconcagua fue levantada hace más de dos décadas y solo serviría para este tramo como unidades remolcadas por una locomotora diesel.
Pero la historia de estos automotores tiene también un lado triste, ya que el lunes 17 de febrero de 1986 se produjo la peor tragedia ferroviaria de nuestro país, cuando en las cercanías del Puente Queronque en Limache chocaron el automotor AES-9 que iba desde Los Andes al puerto con el expreso AES-16 que se dirigía desde Valparaíso hasta la estación Mapocho en Santiago.
Según las cifras oficiales, hubo 58 personas fallecidas y decenas de heridos, pero lo indicado por testigos y sobrevivientes, el número de muerto fue de más de 100.
Por ello es valorable que estos equipos sean protegidos y conservados como parte de la historia ferroviaria de Chile y en particular de la Región de Valparaíso y el valle de Aconcagua.
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