LOS ANDES (17/12/2019).- Durante una fiscalización de ruta, funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas descubrieron un cargamento de fuegos artificiales que iban a ser internados de manera clandestina a territorio nacional ocultos en la cabina de un camión.
En horas de la tarde del lunes, personal que efectuaba la revisión de camiones procedentes de Argentina, fiscalizó un semirremolque con patente brasileña, encontrando ocultos en la cabina un total de 1.572 fuegos artificiales entre bengalas y bombas, además 85 envases de los mismos.
El conductor del camión, identificado como el ciudadano brasileño E.M.S., de 23 años, fue detenido y entregado a personal de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI (BRIDEC), que de acuerdo a lo dispuesto por el fiscal de turno de Los Andes quedó a cargo del procedimiento.
La mercancía incautada tiene un valor de $ 3.451.459, mientras que el perjuicio fiscal por los derechos aduaneros no percibidos asciende a $ 936.965.
De acuerdo a los antecedentes preliminares de la investigación, los fuegos artificiales serían comercializados durante las fiestas de fin de año.
Sobre esta diligencia, el Jefe de la Bridec, Comisario Oscar Mesa, precisó que estos fuegos artificiales serían comercializados en nuestra región, “ pero estos productos están prohibidos acá en Chile, tanto su uso tenencia y almacenaje, pudiendo con estos evitar que personas resultaran lesionadas y también la posibilidad de incendios forestales”.
El oficial indicó que al ser entrevistado, el conductor dijo que los había adquirido en su país para poder venderlos en Chile.
Por su parte, el Jefe de Fiscalización de la Aduana de Los Andes, Henry Jorquera, comentó que los fuegos de artificio no solo estaban ocultos en la cabina, sino que también en parte de la carga.
Enfatizó que ante la proximidad de las Fiestas de Fin de año, “Aduanas siempre va a reforzar los controles porque aumenta el intento de ingreso de estas mercancías”.
El conductor fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes (Ver foto ampliada), siendo formalizado por el delito de Contrabando, ya que el Servicio Nacional de Aduanas se hizo parte en el proceso mediante una querella.
El transportista extranjero quedó sujeto a la medida cautelar de arraigo nacional por los dos meses que durará la investigación.
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