LOS ANDES (04/11/2019).- Bajo fuertes medidas de seguridad en el Tribunal Oral en lo penal de Los Andes comenzó la tarde del lunes el juicio en contra de Miguel Espinoza Aravena, acusado de violar y matar a la pequeña Ámbar Lazcano, en un hecho que conmocionó a toda la opinión pública nacional.
En esta oportunidad el Ministerio Público estuvo representado por el fiscal Jefe de Los Andes, Ricardo Reinoso Varas y el fiscal especializado en delitos sexuales, Alberto Gertosio Páez, mientras que la defensa del imputado quedó a cargo del abogado Homero Caldera Calderón.
También comparecieron como querellantes la Intendencia Regional de Valparaíso y la Fundación Amparo y Justicia.
En primera instancia, la Presidenta del Tribunal, magistrado Alessandra Tubbino Tassara, dio cuenta de la acusación de la fiscalía donde se relata la cronología de los hechos que partieron la noche del 27 de abril de 2018, cuando Miguel Espinoza se encontraba en el interior de su casa ubicada en la villa Colunquén de Rinconada al cuidado de sus tres hijos de la pequeña Ámbar, a quien tenían en custodia desde julio de 2017 por orden del Juzgado de Familia de Los Andes.
Cerca de las 21 horas, el acusado envió a sus hijos a la casa de la abuela materna, quedando solo con la pequeña Ámbar a quien violó analmente, mientras la tomaba fuertemente por la cintura.
Los ultrajes finalizaron cerca de la 1:30 de la madrugada del sábado 28 de abril, momento en el que llegó la esposa del acusado, trasladando a la niña hasta el hospital San Juan de Dios, desde donde fue derivada por la gravedad de sus lesiones hasta el hospital San Camilo de San Felipe donde dejó de existir a eso de las 13 horas de ese mismo sábado.
El informe de la autopsia estableció como lesiones principales desgarros anales y un estallido gástrico derivado de la rotura de su estómago por la presión que ejerció el acusado mientras la violaba.
La fiscalía calificó este delito como violación con homicidio y pidió una pena de presidio perpetuo calificado, es decir que en caso de resultar condenado, Miguel Espinoza deberá estar 40 años en la cárcel antes de poder optar a alguno beneficio extrapenitenciario.
En el alegado de apertura, el fiscal Ricardo Reinoso (Ver foto ampliada), recordó que la pequeña Ámbar sufrió malos tratos reiterados desde que quedó al cuidado de Miguel Espinoza y su esposa Cintya Páez, esta última hermana de la madre de la niña, algo que quedó acreditado en su entorno escolar y psicosocial.
“Esta señales fueron indicativas de lo que estaba ocurriendo con la menor como pérdida de pelo o alopecia, numerosos hematomas y moretones que fueron apareciendo, los que fueron pesquisados por médicos y entorno escolar, sobre todo las ficha del jardín infantil donde se le consultaba a la familia sobre estas lesiones”, precisó el fiscal en su alegato.
Ante esta evidencia la familia cuidadora solo respondía a que estas lesiones eran producto de caídas en su proceso de aprender a caminar.
Reinoso afirmó que los testigos dan cuenta de la aversión que sentía la niña hacia el imputado, “ sobre todo cuando era recibida por este, ya que la actitud que tenía la niña daban cuenta del entorno violento que tenía esa familia”.
El persecutor dijo que el punto de inflexión de estos hechos ocurrió el 28 de octubre de 2018 cuando Ámbar es llevada hasta el servicio de urgencia del Hospital San Juan de Dios donde la doctora que la atendió dio cuenta de una contusión occipital y frontal de gran magnitud con una data de cinco días, además de otras lesiones cuya familia cuidadora las atribuyó a una caída.
Agregó que este hecho fue denunciado ante Carabineros y los antecedentes fueron enviados al Juzgado de Familia.
Reinoso se hizo cargo de los dichos del abogado defensor durante el proceso previo en que sostuvo que la autopsia del Servicio Médico Legal no dio cuenta que hubo violación, “ lo cual claramente no es efectivo, pues es el mismo médico legal que apoya lo evidenciado por los médicos que atendieron a Ámbar y que señalan fracturas y nuevas en su parilla costal y respecto de las cuales no tuvo ningún tipo de atención médica, además del estallido gástrico y la lesiones en la zona génito anal”.
Defensa insiste en inocencia de Espinoza.
Por su parte, el abogado defensor Homero Caldera (Ver foto ampliada), retrucó los alegatos del Ministerio Público, manifestando que el día viernes 26 de abril, es decir un día antes de los hechos, la pequeña Ámbar se había presentado problemas gástricos.
Asimismo, reiteró que de acuerdo al informe del Servicio Médico Legal de Valparaíso, “ en ninguna de sus hojas han sido capaces de establecer acceso carnal y menos una penetración anal y en ninguna parte se dice que la causa de muerte de la niña es una violación anal, estableciendo como causa del deceso es un traumatismo abdominal con lesión gástrica, posiblemente causados por terceros”.
Caldera insistió en que el informe de autopsia establece que Ámbar no presentaba lesiones en su zona genital, ni cicatrices de lesiones, tanto a nivel interno como externo.
Declaró también que causa de muerte fue una peritonitis aguda derivada de este estallido gástrico y no de una violación con homicidio.
En tal sentido, el jurista aseguró que Miguel Espinoza estaba más seguro privado de libertad que en la calle, “porque no sabíamos cuál iba a ser la conducta social en su contra, porque él fue expuesto públicamente y sentenciado socialmente por todos los medios de comunicación y con la participación de las más altas autoridades del Ministerio Público y del Ministerio de Justicia y por eso creemos que no hay ninguna forma en que se pueda acreditar la violación y posterior homicidio de la criatura por parte de mi representado”.
Se estima que el juicio oral se prolongue por al menos tres semanas dada la gran cantidad de testigos y peritos citados a declarar.
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