A fines de los 80, en su casita de campo por allá en Rinconada, en sector Mina Caracoles, la comadre Estela se despide de sus labores de campo, de dueña de casa y de la maternidad de 14 hijos. Sus 95 años jamás la amilanaron en sus quehaceres domésticos y changuitas de campo. Se fue con sorpresa y sin aspavientos, hacia 30 años que no la veía un doctor.
Dios la premió, porque hizo bien su tarea y su paso al más allá, no pudo ser mas tranquilo.
Clemente Urzúa, empresario de tradición, conducía su alta gama en Santiago, un dolor agudo en el pecho lo conectó rápidamente con la clínica. No obstante, todos los esfuerzos para su reanimación fueron estériles y el paro cardiaco borró de golpe su agenda con múltiples compromisos. Fue una tragedia. ¿Qué será ahora de Magdalena y sus 6 pequeñas niñitas?
Don Rumildo mira, sentado en un corredor difuso, el quehacer de hijas y nietas sin discriminar en su añosa mente si se prepara una fiesta o se celebra algún Cuasimodo. Comparece la secretaria de la capilla y ordena unos amarillos papeles para otorgar la ubicación en el nicho parroquial. Velatorio como Dios manda y como doña Estelita lo merece.
Las hermanas ya montaron parte del sepelio y su velatorio será de dos días en Santa María de Los Ángeles Custodios. En la cotización con la pompa fúnebre se ha ofrecido cajón de álamo, eucalipto, roble, raulí y caoba; la opción de 4 a 16 sirios para que iluminen su alma y cuerpo; 4 a 8 manillas de bronce para trasladar el cajón; crucifijo simple, con Cristo de latón o bronce; carroza del año y una o tres van para que acompañen los familiares; café, té, agua filtrada y galletas como refrigerio permanente ...250 arreglos florales mantienen el féretro como en una nube muy cerca del cielo.
Doña Serafina, su vecina del alma, ya colaboró en vestir a Estela y darle un toque de maquillaje para dejarla descansar en un sencillo ataúd de álamo muy bien barnizado, la idea que brille lo más posible. Crucifijo simple, sin Cristo y solo 4 manillas y velones como complemento durante el velatorio, corrida de sillas a lo largo del ventanal, muy bien ordenadas, tal como lo solicitó el presidente del club adulto mayor quien gentilmente las ofreció. Coronas de flores y muchos ramos -realizados por amigos y vecinos- de rosas, retamos y gladiolos. La madrina de uno de los nietos gasta las cuentas del rosario en los innumerables misterios, Padre Nuestro y Ave Marías...Un par de lloronas se han ofrecido voluntariamente para completar el cuadro.
El colegio de sus hijas no ha dejado de tener una custodia permanente. Uniformadas de manera impecable y uno que otro pendón que recuerda lo selecto de la institución educacional. Monseñor y múltiples diáconos ya han desfilado, trabajando el alma de Clemente. Entre tanto asistente, don Andrés, gerente del banco, se ha persignado y sutilmente ha saludado a la viuda y le ha comunicado que hay dos importantes seguros contratados, para que a la brevedad Magdalena se acerque a su oficina y atenúe la pena.
Desde las cuatro comunas de Los Andes se han instalado en el velorio de doña Estelita. Han llegado golpeando con los pies, trayendo cuelgas de gallinas, pavos y dos corderos que ya se aprestan al sacrificio. Un coloso de leña para las fogatas porque refresca la noche y el fuego no se detiene, cociendo aves y asando piernas y costillares de los mansos. Guitarreos, canto a lo divino y hasta bailes chinos celebran la vida de doña. Té, mate y consomé corren como agua, además de destilados puros y tazones con tinto y blanco. Dos fondos con papas cocidas multiplican la atención de los asistentes.
Mausoleo familiar o portal del recuerdo, maestra de ceremonia, diácono o sacerdote. Misa, cremación o entierro. Todas interrogantes que surgen de tan inesperado y triste momento, casi todo con ítem y precio...Se sigue la tradición en el mausoleo, ceremonia sobria y almuerzo familiar.
La verdad pareciera no ser así, pero ambos han pasado sin mayores sobresaltos por el purgatorio. Ahora, se encuentran en la larga fila para pasar a la audiencia con San Pedro. Uno observa tratando de encontrar el dispensador de tickets que le indicará su turno, mientras que doña conversa con una pariente que llegó años antes, intentando sacar una pequeña ventaja que apure su trámite celestial.
Están palmo a palmo disputando la entrada al reino eterno, sin embargo, por las dudas, le pongo unas fichitas a Estelita... y con “gloriao y consomé”.
|
.jpg)
