En estos últimos días si damos una visión a los países sudamericanos, ya sea Argentina, Bolivia o Perú, vamos a darnos cuenta que están entrando en un momento de debilidad. Eso se puede tornar peligroso ya que se contamina de algún modo la política de esos países, por lo tanto hay que ponerle ojo a algunos acontecimientos.
Por ejemplo la corrupción en Perú o la oposición a Macri, son obstáculos que a las finales atentan al desarrollo de las naciones. Por otra parte los políticos se tendrían que poner la camiseta y trabajar por el país en un sentido social, ya que eso mantiene satisfecho a la población, en otras palabras mantener una estructura social adecuada. Es la única manera para fortalecerse políticamente y socialmente, manteniendo una estructura adecuada para la dinámica de las diferentes reparticiones, ya sea salud, educación, vivienda, obras públicas, yo creo que la gente va a estar más conforme la población, Porque se van a preocupar de esos temas y si no lo hacen van a caer en un descontento social, y si hablamos de desconformidad social ya sabemos lo que puede pasar, baja la popularidad, un estancamiento social, descontento político.
En el fondo la política moderna del siglo XXI es vertical, mientras se preocupen de la gente no hay problema, ahora si el problema de cúpulas se complica, porque el conflicto es entre los partidos y eso a los habitantes no les gusta.
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