LOS ANDES (31/01/2018).- Indignación generalizada en la mayoría del comercio establecido del centro de la ciudad y también de otros sectores de la comuna ha generado el cobro, junto a la patente comercial, de impuesto a los letreros publicitarios.
Si bien este tributo está contemplado en la ley de rentas, su aplicación quedaba de cierto modo supeditada a cada administración edilicia y en el caso de Los Andes, desde hace ya varios años que nos se venía aplicando.
Sin embargo, desde este 2018 el municipio de Los Andes decidió hacerlo efectivo, siendo el valor de éste, en algunos casos, casi el doble de la patente comercial.
Uno de los comerciantes indignados por esta cobro, José Méndez, dueño de la tienda “El Pescador” dijo que se llevó una tremenda sorpresa al ir a pagar la patente comercial, “ pues me indicaron que además me están cobrando por el letrero luminoso que tengo afuera sobre la entrada, de partida para mí fue un cobro muy excesivo, ya que no tiene relación de lo que uno paga por la patente con lo que me están cobrando por los letreros”.
Añadió que de los años que lleva con su local jamás le habían cobrado este impuesto, “ y como comerciante puedo indicar que este cobro no es bueno, podría ser un cobro más moderado y no en el exceso en que lo están aplicando, yo pago de patente $ 42.000 y por el impuesto de la propaganda me están cobrando $ 83.000 o sea me están cobrando 2 patentes más prácticamente, lo cual no guarda relación entre ambos”.
Dijo que producto de ello se verá obligado a tener que sacar su letrero; “y muchos comerciantes estamos por la misma decisión, lo que va a redundar en vez de tener una ciudad bonita e iluminada, vamos a tener una ciudad a oscura, vamos a tener una ciudad no iluminada por el cobro excesivo a la publicidad luminosa”.
“Puede que esté bien y sea legal que cobren, pero no de esa manera, ya que en mi caso lo considero un exceso y creo que este cobro se repite en julio 2018 cuando se deba renovar el permiso comercial”, fustigó.
Méndez sostuvo que conocía que en Santiago hay que pagar por la publicidad y que en Los Andes no se cobraba, “lo cual indica que cada municipalidad según criterio puede aplicar o no aplicar y aquí se está dando la paradoja de que está saliendo más caro la vaina que el sable, ya que la patente me cuesta la mitad de lo que vale el permiso para el aviso luminoso, lo cual no tiene relación”.
Los Andes Online intentó conversar con la encargada de la sección Rentas y Patentes Comerciales de la Municipalidad de Los Andes, quien gentilmente se excusó de entregar una declaración por no contar con la autorización de sus superiores, que en este caso sería de la Jefa de Gabinete del alcalde Manuel Rivera.
Pero quien si se refirió al tema y trató de clarificar la situación fue el Contador y ex Jefe de esa Unidad Municipal, Fernando González Ortega (Ver foto ampliada), quien precisó que el municipio está cumpliendo con respecto a lo que indica la normativa de ordenanza municipal por los derechos de publicidad, “ y eso se ha hecho efectivo desde el tiempo que yo estaba como jefe a cargo de la sección. Este cobro se estaba haciendo efectivo y va agregado al valor de la patente, ya que antiguamente se llamaba propaganda, ahora no se si esta denominado como propaganda o publicidad, es decir que por cada letrero que tiene el comerciante a la vista, ya que así lo indica la ley, se cobra toda publicidad que sea vista desde cualquier punto”, indicó.
Recordó que en ese entonces la misión era que el municipio tenía que cobrar estos derechos, de acuerdo a la última ordenanza que fue modificada en el año 2006, “ pero es ahí cuando se amplió la ordenanza para cobrar muchas otras cosas más con respecto a la publicidad, pero insisto, este cobro siempre se ha estado llevando a cabo y no tocaba a los pequeños comerciante como ahora, tal vez en ese entonces se hacía la vista gorda y el control no era muy estricto, pero ahora seguramente por la parte económica donde el municipio requiere más recursos esta implementado esta cobranza”.
El contador recordó a los comerciantes andinos que toda propaganda que tienen a la vista tiene que ser cancelada, “ o sea adosada a la pared o con punta de lanza, lienzos, palomas, avisos luminosos, toda esa propaganda tiene que ser cobrada en base a los metros cuadrados ocupados”.
Puntualizó que de acuerdo a la última ordenanza municipal existía un mínimo de metros cuadrados bajo la cual no se cobraba impuesto, “pero ahora puede fijaran un mínimo de un metro cuadrado y desde ahí hacia arriba hacer efectivamente el cobro”.
Consultado respecto de por qué antes no se efectuaba el cobro, el ex Jefe de Renta y Patentes Municipales, sostuvo que era porque el alcalde de turno simplemente no quería hacerla efectiva porque se trata de un impuesto muy impopular.
“También la falta de inspectores municipales para aplicar esta medida pudo haber sido la causa que no se cobrara, pero reitero que siempre se ha criticado esa falta de inspección por parte del municipio con respecto a la publicidad que está en la vía pública y por lo que estamos conversando el alcalde optó por ser más riguroso”, subrayó Fernando González.
Sin embargo hizo el alcance que todo tipo de publicidad no puede estar en la vía pública como las palomas que perturban el paso peatonal, “ ya que esto puede ocasionar algún tipo de accidente a lo cual el municipio puede verse involucrado al permitir este tipo de publicidad y puede derivar en una demanda”.
Por ello, el ex jefe de patentes afirmó que el municipio debería hacer campañas de difusión de este tipo de medidas con la debida antelación a fin de no tomar por sorpresa a los contribuyentes o que este recién se entere cuando va a pagar la patente.
“Siempre ha faltado la divulgación con respecto a este tema por parte del municipio y también de los comerciantes que debieran acercarse al municipio para saber cómo es este cobro y yo creo que el municipio debe estar llano a informar en cada momento a sus contribuyentes para que estos no caigan en multas”, expuso finalmente el Contador González.
No obstante, para muchos comerciantes afectados la manera de poder suplir este costo adicional será traspasarlo a los clientes subiendo los precios a fin de minimizar costos, lo que lo cual redunda en que lo que el público compre va a ser más caro y al final serán los contribuyentes los que pagaran este impuesto.
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