Al ratificar cada país la convención de los derechos de los niños-niñas y adolescentes, otorga substancialmente la universalidad a las políticas, siendo responsable de garantizar el cumplimiento al acceso a prestaciones que debieran ser universales, como la salud, educación, vivienda, justicia, familia, recreación, etc.
El estado, desde la soberanía que le otorga el pueblo a sus gobernantes, debe administrar y gestionar políticas que respondan a las características y necesidades particulares que poseen niños/as y adolescentes.
Esto a su vez obliga a pensar las políticas públicas de una manera diferente donde la protección integral del niño significa dejar atrás formas discriminatorias, segmentadas y autoritarias de atención y desarrollar una visión integral respecto a la protección de derechos.
Es así como los conceptos de universalidad e integridad cobran sentido respecto a que todas las áreas de derecho sean efectivamente cubiertas para todos los niños/as y adolecentes a lo largo de su ciclo vital, esto implica una mirada transversal de las políticas y una distribución de recursos acorde con ese interés; la eficacia cobra sentidos respecto de las ofertas de servicios destinados al trabajo directo con los NNA.
Esto cobra real importancia en el pensar a los NNA no como agentes de recepción de servicios, sino como actores sociales con vivencias, creencias, desde su cultura, de sus gustos y preferencias, encaminando desde ahí la restitución de derechos en cuanto al no ser discriminado, al ser escuchado, a la educación; potenciando sus habilidades como agentes y actores sociales con posibilidad de transformación y movilidad social.
Desde esta perspectiva en las comunas de Los Andes y Calle Larga se encuentra programa de prevención focalizada Laguna del Inca (PPF), programa de SENAME que ejecuta actualmente la ONG de desarrollo Centro Comunitario de Atención al Joven, el cual tiene como objetivo interrumpir vulneraciones de derechos de mediana complejidad (testigo de violencia intrafamiliar, víctima de malos tratos no constitutivos de delitos, negligencia, interacción conflictiva con la cultura escolar, etc.) en niños, niñas y adolescentes desde los 0 años hasta los 17, 11 meses con una cobertura de 176 usuarios en la actualidad. Dichas vulneraciones de derecho a la infancia cada vez aumentan y se cronifican por diversos motivos pero principalmente por inadecuadas prácticas en la crianza, siendo NNA espectadores de situaciones complejas a nivel familiar, atribuidos a la falta de orientación y/o competencias parentales.
Organismos existentes para defender la infancia como establecimientos educativos, tribunales de familia y OPD demandan la intervención para familias que se visualizan con conflictos permanentes que requieren desarrollar y/o potenciar habilidades parentales.
El PPF Laguna del Inca se ha centrado principalmente en la realización de talleres con padres, madres y/o adultos responsables para hacer entrega de herramientas que permitan una buena crianza, basada en la parentalidad positiva y de buen trato y en la resolución no violenta de conflictos. Además se han llevado a cabo una serie de actividades con nuestros NNA que van desde sesiones individuales hasta la inclusión en espacios formativos, posibilitándoles la interacción con pares que son víctimas de las mismas vulneraciones, haciendo un análisis y retroalimentación desde sus experiencias de vida sobre estas (vulneraciones).
Los profesionales que abordan las causales de ingreso son director, asistentes sociales, psicólogos y gestores, es por eso que las sesiones de intervención y/o interrupción de vulneraciones son abordadas desde lo individual, familiar y sociocomunitario, entendiendo a nuestros usuarios desde su integralidad como sujeto de derecho. Se refuerza el trabajo mediante la perspectiva de género y de resiliencia, ya que así, pretendemos propiciar desde los recursos personales de nuestros usuarios la inclusión de hombres y mujeres por igualdad de condiciones, trabajando las aprehensiones sociales respecto al género y el rol que cumple cada uno dentro de un espacio determinado sea formal o no.
Por último, creemos que el trabajo realizado por el equipo de profesionales ha dado cobertura desde la urgencia y gravedad de las situaciones familiares de forma inmediata, contando con una lista de espera menor, ya que las derivaciones que pueden ser por instituciones formales como también demanda espontánea son acogidas prontamente.
Estamos ubicados en Freire 155 Los Andes (entre Membrillar y Rancagua), nuestro correo electrónico es ppf.lagunadelinca@gmail.com y el número telefónico es 34-2460351.
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