Las directivas de los capítulos médicos de San Felipe y los Andes hemos considerado nuestro deber manifestar públicamente nuestra preocupación por la conducción del Servicio de Salud Aconcagua, entidad pública responsable de la Salud de la población del Valle, desde que se nominó el actual director Don Alejandro Cárdenas Quintana.
Los hechos han ido demostrando que dicho profesional no posee las habilidades técnicas, humanas, administrativas ni menos la capacidad de liderazgo necesarias para cumplir con las funciones de un cargo de tan alta responsabilidad , a modo de ejemplo, hasta ahora no se cuenta con un ideario de lo que dicha autoridad pretende implementar durante su gestión después de varios meses, en los cuales correspondería ya haber hecho un diagnóstico de la situación del Servicio y tomado una decisión hacia donde se dirigirán los mayores esfuerzos y en cuales aspectos serán puestos los énfasis . En su lugar tenemos la impresión que se ha puesto énfasis en contratar un número no despreciable de funcionarios no importando su idoneidad técnica sino mas bien sus méritos políticos, sea a nivel dela dirección del servicio o de los distintos centros asistenciales que lo conforman , provocando con ello en mas de una ocasión un conflicto con las autoridades locales cuando se ha nombrado funcionarios desde la Dirección sin consultar ni tomar en cuenta la opinión de los directivos locales , menoscabando de este modo su autoridad .
Este Servicio se ha destacado históricamente por la preocupación de sus autoridades de apoyar en especial en los últimos 20 años el desarrollo de centros de salud primarios y de unidades complejas y la renovación de sus principales centros de salud, de modo de ir haciéndose cada vez mas autónomo para dar una atención adecuada, oportuna y humanizada a sus habitantes y requiere por tanto de la principal autoridad un compromiso serio en mejorar la gestión, que permita mantener un buen nivel de profesionales idóneos ,una oportuna renovación del equipamiento y de la planta física , un perfeccionamiento continuo de sus profesionales , personal técnico y administrativo , una adecuada y continua provisión de insumos y medicamentos, que de confianza a aquellos que trabajan directamente con las personas . Esta es la función última que se espera de la autoridad y en un país con la madurez cívica como el nuestro es necesario que dichas autoridades independiente del color político del gobierno en ejercicio tengan una probidad suficiente que nos asegure que los recursos de todos, sean empleados de la mejor manera para lo que han sido destinados y no dejar sombra de duda que puedan ser utilizado para favorecer otro tipo de intereses sean políticos o particulares .
Por esta razón solicitamos a la brevedad que la autoridad ministerial reconsidere el nombramiento de dicho director y se revise lo obrado en materia de contratos de personal durante su administración lo antes posible de modo de retomar el rumbo histórico de prestigio que ha caracterizado a nuestro servicio de salud .Necesitamos que se tomen las medidas propuestas a la brevedad para poder recuperar como equipo de salud la confianza tan necesaria para continuar desarrollando la trascendente labor de dar atención de salud a la población de Aconcagua .
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