Corría finales del siglo XIX y la ciudad de Los Andes ya comenzaba a proyectarse como eje en el comercio con las provincia de Cuyo y su capital Mendoza. Justamente estas alentadoras perspectivas económicas propiciaron la llegada de muchos emprendedores extranjeros para formar sus empresas e industrias en la ciudad.
Tal es el caso del caballero alemán Enrique Mackentung, quien en 1895 y por consejos de sus amigos instaló en el sector de avenida Chacabuco con calle Yerbas, en la periferia de la ciudad en ese entonces su fábrica de conservas.
Mackentung mantuvo la fábrica hasta su muerte ocurrida a principios del siglo XX, tras lo cual pasó manos del polaco Félix Zielenewicz quien posteriormente la vendería al consorcio Nieto.
Este grupo empresarial mantuvo la propiedad de la fábrica de conservas hasta mediados de los año 90 cuando fue vendida a la trasandina alimentos “Indal”, poniendo fin a sus operaciones de forma definitiva a principios de 2012.
Gracias a esta fotografía facilitada gentilmente por Rodrigo Montenegro Ríos podemos tener la apreciación de lo que el lugar donde hoy están los galpones de la fábrica, cuya maquinaria fue rematada hace dos años.
Como ya mencionamos, la fábrica original ocupaba Chacabuco y parte de Yerbas Buenas, pero al pasar a manos del consorcio Nieto vino la expansión del recinto, adquiriendo las propiedades que estaban en esa misma manzana, tanto por Freire como por la entonces avenida Sarmiento (Hoy Santa Teresa).
Justamente la casona de adobe que nos muestra la foto del “Ayer” pasó a ser parte de la fábrica y por las necesidades de expansión de la industria, amén de su deterioro producto de los sismos, fue demolida para albergar a los galpones de la línea de envasado que hoy vemos.
Sin embargo, aún persiste por el lado de Santa Teresa parte de la antigua edificación de adobe que fue levantada en las últimas décadas del siglo XIX y que por décadas recibió a la gente que llegaba a Los Andes por el camino de Calle Larga.
Ayer la casa de adobe, magnífica en cuanto a su arquitectura, dio paso a una industria que quedó en el centro de la ciudad y a futuro, estas instalaciones también desaparecerán para dar paso a un edificio que será el nuevo punto de referencia de ingreso al centro.
Curiosamente esta foto del “Ayer” que data de fines de la década del 40 o principios de los 50, muestra el monolito de bienvenida a la ciudad colocado por el Club de Leones. Esto nos demuestra el tamaño que tenía la ciudad en aquellos años, donde lo que hoy es el Parque Urbano y las villas construidas a cada costado de Santa Teresa no existían y las Chacras agrícolas eran las propiedades características del camino a Calle Larga.
“Ayer y Hoy” es financiado por el Fondo de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile 2014 y ejecutado por nuestro medio a fin de recuperar la memoria histórica de Los Andes.
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