Señor Director
En febrero todo es paz y tranquilidad a nivel de actualidad local, pero esta semana hemos sido sorprendidos por la llamativa promoción a la “Fiesta de la Chaya” de nuestra ciudad de Los Andes, tanto en radio como la de “palomas” publicitarias instaladas en lugares céntricos de la comuna. Me permito calificar la excesiva importancia que se da al nombre de nuestro Alcalde, Mauricio Navarro en esta publicidad, como un nuevo “error comunicacional” de quienes le asesoran, pues él imagino, no es experto en ese ámbito.
Mediante las radios locales se puede oír un aviso donde sólo se menciona con un “invita” al edil, al igual que la promoción gráfica, donde desde lejos se distinguen solamente las palabras “Chaya” y Navarro”. Es esto propaganda política adelantada¿? Dónde queda su concejo municipal y/o los funcionarios del municipio ¿?. Sólo el Alcalde Navarro “Invita”?.
Sobre este mismo tema, cómo olvidar, por ejemplo, su decisión de realizar, esta misma “Fiesta de la Chaya” nuevamente en la Plaza de Armas con argumentos como el que “la gente no va para ese sector (del Parque Urbano)” donde se efectuó una vez esta típica fiesta.
Me pregunto entonces, Por que la gente va a las actividades de Verano en el Ambrosio O’higgins, si queda tan lejos, como se argumenta también, del centro¿?, Por qué las personas si pueden ir al centro comercial que está a media cuadra de ese pulmón verde y lugar de esparcimiento, por el que tanto luchamos los andinos y no a ser participes de este tradicional festejo¿? Habrá que traer artistas más destacados para que el público vaya hasta ese lugar¿?.
Nos volvemos a enfrentar a la realidad, triste por cierto, de ver nuestro principal paseo público en los próximos días, sucio y lleno de módulos que empañan su lindura y no permiten el tránsito libre de personas en horas de la tarde para distraerse y “tomar el fresco”, principalmente al final del día. Aunque sin lugar a dudas, la autoridad comunal ya nos tiene acostumbrados a ver gran parte del año nuestra Plaza convertida en un inmenso “Mall Folclórico” lleno de puestos que venden artículos de diferente tipo.
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