LOS ANDES (16/01/2020).- La familia de Christián Tapia Trigo se mostró impactada por los videos de las imágenes de las cámaras de seguridad del minimarket Zacar expuestos en la audiencia de formalización, donde quedó registrada la bestial golpiza que sufrió el joven a manos de la pareja de la hermana de la dueña del local y del funcionario del Ejército.
Jorge Tapia Soto, padre de Christián, señaló que su hijo era una persona sana y que trabajaba como minero en diferentes empresas y hace poco había terminado sus labores en el norte y próximamente ingresaría a una empresa en Rancagua.
El padre se mostró consternado por la situación y tal como lo demostraron los videos, nunca hubo una riña ni menos su hijo ingresó a asaltar el local como supuso el militar cuando entró y participó de la agresión.
“Es impactante ver las imágenes, en ningún momento fue una riña, en tres segundos se ve que el imputado lo agrede; mi hijo no le hizo ningún daño, lo tira al piso y deja inmóvil e inconsciente, le hacía llaves, le daba combos y patadas”, declaró el acongojado padre.
Asimismo, desmintió que su hijo haya proferido amenazas previas en contra del local y menos que haya llamado a la encargada o su pareja (El agresor).
También se mostró indignado con la tesis esbozada por la abogada defensora del Cabo en cuanto a que se trató de una muerte accidental como parte de una detención ciudadana, “ pues la muerte fue por golpes en cabeza, nunca pensamos que había sido tan brutal, mi hijo era como un muñeco de trapo que lo tiraban para todos lados”.
Enfatizó que a los cinco minutos la pareja de la encargada lo tenía reducido y no había justificación para que continuara agrediéndolo por otros quince minutos, bastaba simplemente con haber esperado la llegada de Carabineros, “ pero hubo un ensañamiento brutal y por eso exigimos justicia”.
En tanto, Ana Karen Páez, pareja de la víctima y con quien mantiene una hija de siete años, aseguró que como familia llegarán hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia y también cuestionó el actuar de la encargada de local que a su juicio es cómplice del crimen al no intervenir para parar la golpiza y seguir atendiendo como si nada estuviera pasando.
“Nada justifica lo que ellos hicieron. Christián no tenía necesidad de robar, él tenía su dinero y tampoco tuvo opción de defenderse”, fustigó la joven.
Finalmente, la madre de Christián, Claudia Trigo, manifestó que le destruyeron su vida, ya que él era el mayor de dos hijos y por ser el único hombre era su regalón.
La madre se mostró disconforme con los beneficios que tiene el Cabo del Destacamento Yungay para cumplir con la prisión preventiva en un regimiento de Policía Militar y exigió que el Ejército curse su baja de manera inmediata.
“A mí me ofreció dinero, pero con plata no van a devolver la vida de mi hijo, no le van a asegurar la vida a mi nieta, yo no necesito dinero y quiero que pague como un ciudadano normal y al otro individuo, se que hay un Dios y en algún momento va a tener que sufrir por lo que hizo con mi hijo”, mencionó.
Claudia Trigo recordó que fue muy fuerte ver las imágenes del video, “ sobre todo porque mi hijo nunca peleó, siempre estuvo reducido e indefenso, en ningún momento él agredió y por eso fue muy doloroso todo lo que vimos”.
La mamá dijo que su hijo y toda su familia siempre iban a comprar a ese local, descartando que su hijo haya realizado amenazas el día anterior con su celular a los encargados del local, “ porque mi hijo era una persona muy respetuosa, un profesional, no era un delincuente y no tenía ninguna necesidad de robar”.
Consideró inconcebible que si el dependiente del local había recibido supuestas amenazas el día anterior de parte de su hija, “ este mismo lo ingresara al local para golpearlo y dónde está la lógica y como sabía artes marciales pudo haberlo reducido y llamado a Carabineros, además que nunca le prestó ayuda”.
Por ello exigió la pena máxima para ambos y pidió que la fiscalía formalice a la encargada del local en calidad de cómplice, “ porque ella no hizo nada por para esta tortura que le hicieron a mi hijo”.
Condolencias del Destacamento Yungay.
En tanto, a través de un escueto comunicado, el Destacamento de Montaña N°3 “Yungay”, lamentaron el deceso del joven y comprometieron su colaboración a la investigación judicial, con el fin de que se determinen las responsabilidades individuales frente a este hecho.
Sin embargo no hubo pronunciamiento sobre el comunicado enviado el día lunes donde dieron por hecho que el Cabo había actuado en virtud de un “ asalto” que se produjo en el local, algo que claramente nunca existió.
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