Anualmente el 12 de mayo se conmemora el día mundial por la fibromialgia, una enfermedad reumatológica que afecta entre un 2% y 4% de la población en general, y que impacta profundamente en la calidad de vida de las personas que la padecen. La fibromialgia es una enfermedad que se manifiesta, generalmente, entre los 30-40 años y que afecta principalmente a las mujeres.
Se ha descrito que cuenta con una prevalencia entre un 30 y 43% en personas sobre los 18 años. Dentro de las características de la condición se encuentra el dolor generalizado crónico y la hipersensibilidad en puntos anatómicos específicos (tender points). Así como también, podemos encontrar trastornos del sueño, rigidez matinal, parestesias, ansiedad, cefalea, intestino irritable y fenómeno de Raynaud.
Dada la variabilidad de la sintomatología, se hace relevante enfatizar en la importancia de un tratamiento precoz, integral e interprofesional, el cual propenda a que los y las pacientes puedan desarrollar habilidades para gestionar y controlar su estado, con tal de aumentar su actividad y mejorar su calidad de vida.
Es importante señalar que los síntomas son individuales, por lo mismo, en un mismo grupo de pacientes con fibromialgia difieren en su gravedad, dando resultados diferentes grados de limitaciones de las actividades de la vida diaria los cuales no necesariamente se relacionan con un daño tisular corporal.
Desde la Kinesiología podemos señalar que esta ha mostrado ser efectiva en el manejo y tratamiento de esta enfermedad, contribuyen en la disminución del dolor en pacientes con fibromialgia, ya que, como profesionales sanitarios podemos diseñar programas de intervención individualizados, los cuales pueden incluir ejercicio terapéutico, educación y gestión del dolor, higiene del sueño, además de complementar otras estrategias de afrontamiento del mismo.
Según las tendencias actuales de investigación, el promover la realización de ejercicio moderado y regular y que a la persona le guste y disfrute realizar tiene un impacto positivo en la calidad de vida de las personas.
Algunas sugerencias son hacer el ejercicio o actividad que le guste y disfrute realizar, el ejercicio debe ser moderado y regular, evitando la sobrecarga, el tiempo es un factor relevante, por tanto, es importante disminuir el ejercicio en los días malos, e igualmente importante aprovechar de volver a hacerlo los días buenos. Además, valore su tolerancia o comodidad con el ejercicio, no solo el dolor.
El mensaje es: disfrute de hacer ejercicio, hágalo entretenido y siéntase feliz de hacerlo, ya que, el ejercicio puede funcionar para la fibromialgia por más razones que sus efectos biológicos.
|
.jpg)
.jpg)
.jpg)
